Perdóname

Amigas y Rivales Parte 2

Capítulo 18-2 Amigas y Rivales

El único ruido en aquella sala era la máquina que estaba conectada a la adolecente, los dos adultos se miraban una y otra vez, solo que uno de ellos estaba a punto de terminar de explotar.

—Naruto... ¿Tú la conoces?

—Shion...ella es...—Intento hablar a pesar de la sombra que lo abrazaba, recalcando todo su peso sobre él.

—...Tu esposa, ¿Cierto? —El no comento nada, pues una parte de él volvió a enfocar a Hina, que aunque era la representación autentica de su esposa en versión adolecente, no era igual a ella—...—De pronto enfoco su mirada nuevamente en la rubia que se mordía los labios con bastante fuerza, intentado luchar contra sus propios pensamientos

— ¿Sucede algo Shion?

—Yo...

— ¿Esos hombres te hicieron algo más? —Preocupado, tal vez y nuevamente había fallado llegando tarde.

—Gracias a Dios no, es solo que...

— ¿Qué sucede? —Impaciente por el constante rodeo de la mujer, moviendo constantemente su pie en contra del suelo. ¿Cuándo despertaría Hina? ¿En qué momento la sombra de su esposa dejaría de atormentarlo?

—...Tal vez me confundí pero...yo jure verla a ella con otra persona en...

—No se ha confundido, seguramente ella me vio estar pasándola muy bien con Sasuke-kun, cosa que contigo nunca he disfrutado—Nuevamente la imagen fantasmagórica de su esposa lo ataco con frías palabras — Seguramente ella vio...lo bueno que es Sasuke-kun a diferencia de ti

— ¿Naruto?... —El movimiento del pie del hombre dejo de emitir sonido, quedándose un momento suspendido. La sacerdotisa tembló apenas aquella mirada azulada se opacó.

— ¿Viste a mi esposa con alguien más?... ¿Cómo era él? —Comento con una suavidad bastante fría, que lo hacía ver como algún chico malo pues en ese instante ni siquiera el sol que tímidamente entraba por la ventana se creía capaz de alumbrarlo.

—Naruto...—Presintió que fue algo malo comentar aquello que le daba tantas vueltas en la cabeza, pues nunca pensó que aquella mujer fuese la famosa esposa del Hokage de Konoha, cuando se estaba comiendo a besos con un pelinegro.

—Shion...ya has hablado...habla de una maldita vez

—...Prométeme que no vas a descontrolarte...—Preocupada

—Lo prometo—Si hubiera sido capaz de notar aquella mirada cínica envolver cada uno de sus varoniles facciones, hubiera mentido. Y de esa manera evitaría bastante cosas, pero esta vez su visión del futuro le fallo.

—...La vi besarse con un pelinegro...

Y esas simples palabras fueron las detonantes para que ardiera Troya.

Sakura que se encontraba en el hospital observaba con algo de preocupación aquellos informes referentes al estado de la adolecente. ¿Acaso había algo más aparte de la violación que su verdugo le hubiera administrado?

De pronto sus cavilaciones fueron interrumpidas por suaves golpes en la puerta de su oficina, pensando que se trataría de Naruto índico que pasase, solo para temblar levemente a toparse con los ojos de Gaara.

—Dime Gaara solamente—Presintiendo que la mujer de ojos verdes lo trataría nuevamente con formalidad

—...Gaara...—Tomando una fuerte bocanada de aire— ¿Qué sucede?