I'M ALONE: La Pequeña Payasa #FanficAwards2017[Steven Universe] Stevonnie

9: Mi Connie. 🎪

     Steven se separó con delicadeza de los suaves labios de Connie. El rubor de ambos era evidente, para los dos eran su primer beso. Sencillamente la morena no podía renunciar a él, es como si tratarán de alejarla del aire, imposible vivir de esa manera.

—Entonces lo que esa rubia dijo...¿fue falso? —El chico quedó confuso.

—¿Quién? —preguntó.

—Se hacía llamar a si misma Peridot.

Steven se dio un zape a sí mismo, esa chica siempre es un problema, se tallo la nuca tratando de evitar gritar a los 4 vientos su frustración.

—Ella solo es una pretendiente, no es nadie. Esta obsesionada conmigo, es más, ni conmigo, es del poder y conocimiento. —dejó caer sus brazos en el piano haciendo retumbar notas desafinadas. —Le gustan esas cosas.

Connie no podía dejar de pensar lo que en realidad Steven merecía, una chica de clase alta con sus mismos gustos y de alcurnia. Nada que ver con ella.

—Lo que mi padre busca es que el linaje de nuestra familia no se pierda —. Expulsó Steven. —Pero yo no quiero tener hijos con cualquier chica que se me pase en frente. Quiero amar y desear a la madre de mis hijos, cuidar con ternura mis descendientes mientras tratamos de alcanzarlos corriendo.

     La morena sintió pena, ese era un sueño que jamás podría cumplirle al chico, eso esta más de sus límites.

«No, no puedo, yo no puedo correr». Connie no podía cargar la mentira por siempre, si la quería la aceptaría tal y como es pero si no, entonces los pequeños lazos que formaron aún podían romperse con facilidad, sin causar un mal mayor.

—Steven... Yo

—¡Espera! —El chico extrajo de su saco oscuro lo que parecía ser un aro —Dame tu muñeca. —Connie obedeció, le colocó un brazalete que desprendía una ligera luz color rosa, tenía inscrito con letras blancas su nombre.

—¿Para mí? —Cuestionó insegura la joven, esto era mas de lo que su mente podía soportar.

—¡Si! Era de mi madre, pedí que pusieran tu nombre en él, tienes que cuidarlo, porque en un par de años se cambiara por un anillo —. Dijo sonriente el joven. —esto iluminará tu camino cuando no éste, quiero que sea la prueba de que mis sentimientos si son correspondientes, sin embargo...

—Yo no puedo. Steven yo...

—Steven apurate, quiero llegar a comer y Garnet tiene trabajo para nosotros. —Un chica pelimorada jaló de la manga del saco al muchacho. —¡Oh!, parece que interrumpí algo. —dijo juguetona.

—¡Amatista! E-Estoy ocupado. —rezongó Steven.

—Si claro Romeo, tristemente tenemos trabajo. —Amatista saco a rastras del piano al joven evitando que Connie expulsara lo que quería decirle al chico de cabellos carbón.

—¡No vemos después Connie! —Steven se despedía de la morena con gracia, asegurando con una sonrisa que volvería, la chica se quedó un buen rato mirando aquel brazalete, ¿de verdad había alguien que la amara? Ella volvió a su carpa pues la noche ya caía, disponiéndose a pensar como le diría su "condición" a Steven.

***

—Steven ya te he dicho que no puedes salir como así al exterior, sabes lo peligroso que es, ella podría estar tras de ti. —argumentó Greg mientras ordenaba unos papeles en su escritorio. —Tu madre no ofreció su vida en vano. —dijo el señor con dolor.

—Lo sé padre, es solo que el tiempo se esta extendiendo demasiado, yo sé que algo extraño pasa en ese circo. —Steven se levanto molesto de su asiento.

—Y yo te dije que hago lo posible por averiguar. Yo ya no soy joven Steven, me estoy haciendo viejo. Ya eres todo un hombre, y sabes que no cualquiera puede ser miembro de nuestra familia, debe tener experiencia en armas, defensa, y tener un corazón noble.

—En ese caso dejame buscar a una pareja digna.

—¿Qué tiene de malo Peridot? Es buena en investigación de rastros, excelente con la ciencia y tecnología.

—Pero ella no me agrada, es demasiado soberbia para mí.

—No huimos al otro lado del mundo en vano Steven, desde que supimos que esa mujer escapó, tuvimos que arriesgar gente importante de nuestra corporación.

—No estamos huyendo, hacemos la corporación más grande. —Steven se dirige a la salida. —Y no me casaré con ella. Punto.

—Bien, dejaré pasar este capricho por ahora, ve con las chicas para hacer ese pequeño caso.

El chico salió frustrado del salón, aflojó su corbata pues esta parecía ahorcarle. En la sala principal las esperaban Perla, Garnet y Amatista.

—Parece que a alguien no le dieron su gato galleta. —comentó burlesca la morada.

—¡Amatista! No puedes ser mas seria. —dijo un poco molesta Perla.

—No, porque sería tú, y eso sería espantoso.

—Dejen de pelear, tenemos trabajo, verdad Steven. —dijo Garnet encaminándose a la salida. Steven leí con atención una carta donde contenía la información. —¿A donde iremos Steven?

—A un hospital.

—¿En dónde esta? —cuestionó la pálida.

—Al otro lado de la ciudad.

***

—¿Quienes son? —preguntó la chica de cabellos albinos.

—Somos las cristal gems. —dijo de manera fría Garnet.

—¿Quién te mando a robar extremidades? No te parece algo aberrante, se supone que eres una doctora.

—Tu deberías saberlo, te persigue desde antes de tu nacimiento.

—¿Dónde se verían? —preguntó el chico sosteniendo con cuidado la espada rosa en el cuello de la mujer albina.

—No tengo porqué decírtelo.

—Pero miren qué tenemos aquí. —Amatista que registraba la alcoba de la doctora encontró en un cajón lo que parecía ser un carta. —parece que alguien tenía que ir a un evento de gala.

—¡Deja ahí mocosa! —la doctora trato de levantarse pero el peso encima de Steven se le hacía imposible hacer ese acto.

—Jamás te dije que te movieras —Steven sujeto con más fuerza sus manos.

—No me importa, Jasped se enterará de esto y eso conllevará a que ella venga a ti y por fin de final a tu existencia, al linaje de Rose Cuarzo. —con rabia la albina mordió algo que tenía entre la muela dando su propia muerte.

—Se mató. —Steven se levanta.

—Era creo obvio, no quería que supiéramos mas información. —Perla tomo con cuidado la carta.

—Ahora, ¿a donde iremos?

—A una fiesta, de máscaras.

Fin del capítulo 9.