I'M ALONE: La Pequeña Payasa #FanficAwards2017[Steven Universe] Stevonnie

11: Escuadrón de bajitos.🎭

     Connie hubiera deseado que en ese instante, en ese momento, el tiempo se detuviera. Esperaba que todos los tiernos momentos donde convivieron juntos sirvieran de algo, sin embargo, ese esperar le pareció hipócrita, ¿tanto miedo tiene de ser ella misma?

—¿Cómo que no puedes? —preguntó curioso Steven, no era momento para jugar

—No puedo —. Su voz salía rota, la joven chica cerraba los ojos con presión, quería desaparecer, ¿cómo llegaron a esto? Cierto, fue secuestrada, tiene miedo de las palabras que podían descender de los labios suaves de aquel osito, tenía un terrible miedo a que su luz se extinguiese. Mientras Connie cerraba sus ojos intentando lo imposible, Steven se acercó con lentitud en su área, faltaba algo en la comisura de su rodilla izquierda, ese algo era su pierna izquierda.

—No hay tiempo para esto —. Steven cargó con delicadeza a Connie sobre su espalda. Las preguntas vendrían después, ahora debía ponerla a salvo.

—¡¿Steven?!

La gente disminuía alejándose a la salida. El joven adolescente corría a la parte trasera del edificio, rápidamente Steven cubrió con una manta a Connie introduciéndola en un carruaje, le preocupaba que algo le hubiese sucedido. 

—Stev... —trató de hablar, pero fue callada.

—Un momento, Connie. —le dijo sin emoción alguna el chico. Ella se sintió chiquita, lo vio alejarse a pasos cansados, Connie se hundió en las sábanas y sin saberlo se quedó dormida. Sintió que todo se fue por un carajo. Los gritos de la gente ya no se oían más, pero si un intenso aroma a quemado. Su pecho ardía en frustración y coraje del ser simplemente ella.

***

     Steven daba vueltas alrededor del sillón donde dormía Connie, se decía a si mismo «Tal vez no me lo dijo por temor», esto solo eran más pruebas contundentes que algo extraño pasa en aquel circo. Observa como la joven fruncía el ceño entre sueños. Se sentía culpable, tiene una tarea que hacer que tiene relación con ella y solo la esta postergado.

—Connie. Yo solo deseo estar a tu lado, para mi tú eres lo más bello de éste mundo. —susurró él cerca de su amada, besó la comisura de sus dedos, recordó las palabras crueles que el había dicho: correr, perseguir niños en un futuro cercano, palabras tan inocentes para cualquier persona y tan dolorosas para ciertos desafortunados. Quería meterse en un agujero y que lo enterrasen vivo, sí tan solo lo hubiese sabido.

—Jasped ya esta encerrada, Steven —. Se escuchó la voz Perla acercándose. —Queremos hacerle unas preguntas. Decidimos esperarte.

—Entiendo, ahora voy —. El chico arropó con suma suavidad a la chica. Notó lo cansada que se encontraba, tal vez por el hecho de ser ella, pero él no lo sabe.

—Veo que ni siquiera esperaste en traerla. —Peridot llegó con una copa de vino tinto en su mano. Traía documentos conducentes a lo de Jasped.

—En realidad yo no sabía. Se encontraba al lugar donde fuimos. —Steven se talló la nuca con desesperación, ¿que hacía ahí Connie? ¿Conoce a Jasped de algún lado? ¿Esta relacionada con esa mujer? Aquella mujer quien le ha estado persiguiendo y se ha vuelto un budú el simple hecho de decir su nombre. Miles dudes sin respuesta. —En la fiesta de mascaras. ¿Que debería hacer? Ella ahora es una activa sospechosa. Tengo que encerrarla hasta tener pruebas que ella es inocente —. Afirmó desesperado.

—Tranquilo Steven, no te adelantes, tal vez todo es una confusión. —trató de calmarlo la rubia. Notaba como Steven se desesperaba con solo verla, realmente la ha de querer. Y sabía que jamás llegaría a verla de esa forma. — No es necesario encerrarla siempre y cuando no digas nada, pareces nuevo —Peridot se sienta. —Ve, tienes un cuestionario que hacerle a esa mujer machorra. —sonrió la pequeña dama. —debemos trabajar juntos más seguido, después de todo seguimos siendo amigos.