Desde afuera parecía insignificante aquella carpa color marino. Pero desde su interior, el bullicio era resonante. El público gritaba emocionado y Connie miraba sonriente a su amado.
Ella no es ignorante del todo en este campo, pudo notar como Steven noqueaba a sus contrincantes sin causarles un daño permanente. El rostro del chico no reflejaba disfrutar esto, tal vez tenía sus razones para hacer aquello. Las personas gritaban barbaridades y maldiciones en el aire, se reían de la ligera sangre que salpicaba. Fue entonces que se realizó esta pregunta:
¿Por qué a la gente le gusta la violencia?
¿Qué ganan? Violencia solo trae más violencia. ¿Los hacen sentir más superior? ¿No piensan en los sentimientos del otro? ¿Para qué sirve entonces el razonamiento humano? ¿¡Para qué se molesta el creador en hacernos una conciencia si ni la vamos a usar!?
Incluso la gente llega pagar una cantidad jugosas para sólo ver violencia. ¡Sólo para ver! Estamos tirando a la basura toda moral y ética, aquellas cosas son las que nos diferencian de los animales.
Este mundo esta mal.
—¿Connie? —. Los abstractos pensamientos de la morena fueron interrumpidos por Steven, se limpiaba su cuello y hombros con una toalla húmeda. —¿Estás bien?
—Ahg, si, sólo...
Steven no es estúpido, de que se haga pasar por alguien casi ignorante no significa que lo fuera, llegó apreciar como Connie se ponía tensa de solo ver como su contrincante presionaba sus puños en él.
—Vamos a tomar aire, creo que lo necesitas.
El joven adolescente dejo que Connie lo montara, la noche estaba extrañamente cálida. Detrás de la gran carpa se encontraba un pequeño árbol frondoso apegada a una banca enredada de pequeñas y tiernas flores llamativas. Steven dejó a la chica y le entrego un vaso de agua.
—No estas acostumbrada a ver esto, ¿verdad? Ver a personas golpearse y mirar como la gente lo disfruta, es algo que no se mira todo los días.
¿Qué decir? Ella no quería contestar, estaría mintiendo si dice que no a visto golpear o maltratar a alguien es su vida y disfrutar alguien de aquello, pero también mentiría si dijera que está acostumbrada a eso.
—Connie, ¿éstas bien? Pareces distraída. —argumentó.
—Lo siento, solo pienso.
—¿de qué?, ¿puedo ayudar? —Steven toma las pequeñas manos de Connie a comparación a las de él. Le preocupaba no poder ayudarla en todo lo que existe en su vida, él tiene miedo de preguntar lo que ocurre en ese circo a través de ella, sentía que si lo hacia, Connie se rompería como un frágil jarrón.
El silencio era estático entre ellos, sin embargo ninguno se ponía nervioso, no había necesidad, se sentían seguros uno al otro aún sabiendo que ninguno de los dos se conocían completamente, no conocían su pasado del otro o algún dato de referencia de sus familiares, aunque ellos se conocían perfectamente en alma, se habían aceptado tal y como eran, unos humanos tan incompletos e imperfectos, o así lo miraba Connie, porqué a decir verdad el joven Steven sabía casi todo el pasado de ella, sabía que cuando era una niña fue secuestrada, pero el no conocía los años que vivió y vive en el circo.
Steven vivía con el temor de que Connie algún día conociera su trabajo, su bochornoso y ensangrentado pasado, ¿lo aceptaría?
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I'M ALONE: La Pequeña Payasa #FanficAwards2017[Steven Universe] Stevonnie
Fanfiction"Nunca debí nacer, nunca debí existir, no tengo derecho a nada, y aún así respiro, ¿qué es amor? ¿Algo con lo que se puede comer? Tampoco lo sé, sin embargo, me he enamorado, algo prohibido para un ser corrupto como yo" ¿Libertad? ¿Qué es eso? Aquel...