I'M ALONE: La Pequeña Payasa #FanficAwards2017[Steven Universe] Stevonnie

15: Maheswaran.🎭

     En una de las tantas corporaciones en cadena que tiene el señor DeMayo, se encontraba andante con sus chinelas a pasos veloces una modesta mujer morena bastante frustrada y enojada, su vestimenta dejaba en claro que no era cualquier pueblerino. Uno de los casos que ella había encomendado se estaba retrasando de días a meses. En el gran vestíbulo de el edificio del ladrillos rupestres y pinturas antiguas, se encuentra la recepcionista.

—Quiero hablar con Greg. —Habló firme mirando todo el lugar con fastidio.

—El señor DeMayo aún no a llegado. Si usted desea, puede esperarle en su despacho. ¿Le parece bien? Condesa Maheswaran. —le comunicó la muchacha con voz dulce y elegante.

—El tiempo es lo que me falta. —Ella tenía planeado retirarse pero la voz santurrona de Greg lo impidió.

—En ese caso mejor deje de hacer ciertas cosas, como ser alguien de la realeza. —El señor se quitó el sombrero de gala y beso con respeto los nudillos de la señora Maheswaran, ella solo lo miraba con frialdad, él sabía que no tenía tiempo para tonterías, quería respuestas del caso que le pidió apoyo. —Vamos a mi despacho para que hablemos más en privado.

Se encaminaron a la oficina de Greg donde la mujer tomó asiento en la silla en frente del escritorio de mármol.

—¿A qué se debe su maravillosa visita mi lady? —pregunta el padre de Steven incorporándose en su respectiva silla.

—No te hagas el gracioso Greg. ¿Encontraste a mí hija? —sus palabras salían suaves y preocupadas.

—Usted siempre es tan directa condesa.

—Ya no tengo tiempo, los años no me hacen más joven, sabes perfectamente que ya no puedo dar hijos, me quede estéril hace tanto tiempo y adoptar no es una opción. Vine aquí por una grata recomendación donde me dijeron que ustedes son buenos en resolver misterios y casos criminales. Estoy cansada de los oficiales normales estúpidos que no saben hacer su trabajo.

—Y no se equivoca. —le regala una sonrisa. —Mire condesa. —entrelaza sus dedos. —Nosotros, las gemas de cristal, somos una organización intachable, podemos resolver casos realmente complicados, tenemos ese don. Usted vino a nosotros por lo mismo, no debe temer.

—Aún no contesta mi pregunta.

—Mire mi señora, usted perdió a su hija a una edad tan corta por la información que nos a brindado, la apariencia de una persona de cuatro años de edad no se puede comparara con la de alguien de diecisiete. Las facciones cambian rápidamente en trece años. Pero —. Saca unos documentos de un cajón escondido. —Usted tiene una increíble suerte.

—¿Qué tipo de suerte?

—Normalmente un caso como este tiene finales trágicos, pues la persona ya no se encuentra con vida, comúnmente el sujeto murió años atrás. Pero ese no es su caso. Es por eso que usted brinda una increíble suerte. ¿Conoce el caso de la descuartizadora?

—Por supuesto. Lo leí en los periódicos.

Greg mira por un largo momento, al menos para la condesa, los papeles.

—Antes de llevar a la morgue a un criminal, a este se le hace dos encuestas de preguntas para saber el por qué de sus acciones.

—¿Y? —Preguntó, esto se esta alargando demasiado al menos para ella.

—Y mi dulce lady, la descuartizadora o como su verdadero nombre dicta, Jasped Homes, expulsó en una de sus tantas respuestas delirantes que tuvo o tal vez aún tiene un hermano, un hermano con la misma descripción que usted nos dio. Y eso... —Greg se recarga en su escritorio. —Nos dio mucha ventaja, incluso, sin que nosotros supiéramos, ya teníamos a ese tipo, pero las pruebas no son suficientes con solo lo dicho por Jasped. Cabe una increíble posibilidad de que ya hayamos encontrado a su hija.