Drabbles {1} | TobiDei/ObiDei.

Alianza {i}

Kakashi tocó la puerta del despacho del Hokage, recibiendo en pocos segundos un pase. Cuando abrió la puerta, su mejor amigo lo tomó de los hombros y lo tiró dentro de la habitación. 

— ¿Estás... —sus ojos pasearon por el recinto, observando la montaña de papeles revueltos sobre el escritorio y las tres tazas de café— bien? 

— Joder, Kakashi —Obito se llevó ambas manos a la cabeza, indeciso y dando vueltas por todo el lugar—,  ¿crees que una alianza ahora se vería bien?

El de cabellos plateados ladeó la cabeza y frunció el ceño. 

— ¿Qué tipo de alianza? 

— Oh, pues —Las mejillas del Hokage se colorearon y Kakashi enarcó una ceja—, una alianza... ¿de matrimonio con Iwa? 

— Entonces —El jounnin sonrió bajo su máscara, relajando su semblante al instante—, ¿quieres decir que vas a secuestrar al alumno del Tsuchikage y te casarás con él? 

Obito sacudió sus brazos, histérico y avergonzado.

— ¡C-claro que no, Bakakashi! —movió su cabeza de un lado a otro para apartar las oscuras ideas que carcomían su inocencia— ¡Yo no secuestraré a nadie! 

Se mordió la lengua para evitar seguir hablando, aunque Kakashi amplió aún más su sonrisa con las manos dentro de sus bolsillos. 

— Le gustas, no opondrá —el de cabello plateado miró divertido como el Uchiha pasaba a ser un tomate en cuestión de segundos—, el único problema sería Kurotsuchi. No creo que te deje con su nii-san.    

— ¡Yo no hablaba de Deidara! —chilló avergonzado cubriéndose el rostro con sus manos— ¡M-me refería a... a...!

— ¿Deidara, con el que te mandas mensajes oficiales? —las cejas del jounnin se movieron de arriba abajo, disfrutando de humillar aún más al Hokage—, claro, no te refieres a él, por supuesto.

— ¡Eres idiota! —pataleó el azabache, yéndose a su asiento y echándose en él. Kakashi se preguntó cómo su mejor amigo consiguió ser Hokage con ésa actitud— ¡Sí, me refiero a Deidara, ¿contento?! 

Asintió, apoyándose en la puerta de caoba sin dejar de sonreír. 

— ¿Y qué te impide escribir en un pergamino la alianza? 

— Uh, pues... ¿el consejo? —aquello había sonado más como pregunta que afirmación, provocando una pequeña carcajada en el enmascarado— ¡Oye! Eres mi amigo, deberías ayudarme, no burlarte, Bakakashi.    

— Mándalos a la mierda —respondió Kakashi encogiéndose de hombros—. Tú eres el líder, tú decides. Además, es tu vida privada.

— Cierto... —murmuró Obito con los ojos brillantes. Golpeó el escritorio antes de tomar una pluma y comenzar a garabatear en un pergamino— ¡Tú se lo llevarás al Tsuchikage! —y antes de que su amigo pudiera negarse, añadió:— O prohibiré el ingreso de los libros de Jiraiya-sama a Konoha.

 Los ojos de Kakashi se abrieron de par en par, horrorizados. 

— Iré inmediatamente.