Drabbles {1} | TobiDei/ObiDei.

Luz. {ii}

Final de Oscuridad.

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Sintió su cuerpo pesado, adolorido. Abrió sus ojos, encontrándose con una profunda e interminable oscuridad

¿Dónde estaba?

⋙ Niño estúpido⋘

Se sobresaltó al oír una voz ronca, sucia, pero lo que más lo asustó, fueron los gritos de dolor que resonaron entre la inmensa oscuridad.

━ ¿Q-qué...?

⋙ Tú nos mataste ⋘ 

Quiso voltear para ver quiénes le hablaban, más bien, lo acusaban de cosas de las que, ahora, se arrepentía.

Él no tuvo malas intenciones. 

Sin embargo, no pudo; por una extraña razón, Obito no podía visualizar a las personas que le gritaban. Un escalofrío lo recorrió de arriba abajo al reconocer una de las voces.  

⋙ Confié en ti⋘ 

⋙ Deseé que mi hijo fuera como tú, ¿por qué me asesinaste?⋘ 

  ━ ¡No quise hacerlo!━gritó como respuesta. Se refregó los ojos con el antebrazo para limpiarse las lágrimas que habían comenzado a brotar━ ¡Minato-sensei, Kushina-san, yo...!

⋙ ¿Cómo te atreves a llamarnos? ⋘ 

⋙ Nos arrebataste nuestro futuro ⋘ 

Soltó un chillido de frustración, cansado de oír aquellas voces que lo acusaban, los gritos de fondo. 

Estaba agotado de tanta oscuridad. 

Un destello de luz apareció frente a él a varios metros; era una mano que se tendía, que se le estaba siendo ofrecida. Reconoció enseguida aquella luz. 

  ━ ¡Deidara!━vociferó Obito antes de comenzar a correr hacia aquel resplandor━ ¡Deidara!

Su andar, al principio rápido y suelto, se volvió pesado. Las manos rozaron su espalda, queriendo sujetarlo y no dejarlo avanzar. Estiró su brazo por inercia, intentando capturar la mano del rubio, pero ésta comenzaba a desvanecerse ante sus ojos.

━ ¡No!━forcejeó bruscamente para que lo soltaran, pero sólo consiguió que lo sujetaran y que los gritos aumentaran━ ¡Deidara! 

Aquella luz desapareció lentamente en pequeños fragmentos de cristal. Los ojos oscuros del azabache reflejaron todo el dolor y la frustración que lo tenían prisionero. 

Obito se dejó arrastrar por aquellas manos, sabiendo que incluso después de la muerte, no podría ver a su luz.