¿Y por que no?

Mi amado negro resplandecer

Dios la cabeza me esta matando, apaguen esa puta luz, me lastima los ojos.

-Saben esa puta luz me esta lastimando serian tan amables, pinches estúpidos, de apagar la luz-sisee esperando que alguien me hubiera escuchado.

Mi humor estaba cada vez peor, pero me calme al recordar que si me alteraba mucho podía perder a mi bebe.

-Tranquila fiera ya voy- una voz ronca con un deje de divercion hablo rompiendo el silencio que habia en la habitación.

-¿En dónde esta Mihlka?-pregunte cuando ya hubo apagado la luz, no podía ver bien pero logre distinguir que es hombre y tiene hombros anchos con cintura estrecha.

Después de como dos minutos de fotar mis ojos ya puedo ver bien, y volteo para ver al hombre de antes.

Tiene ojos cafes, cabello rubio y boca carnosa, es muy guapo en verdad pero no se compara a MIhlka, es cierto no ha respondido a mi respuesta.

-¿Donde chingados esta Mihlka?-repito de nuevo con más dureza.

El tipo hace una seña a la nada y se escucha como arrastran algo y los quejidos de alguien a lo lejos, que este bien, que este bien, me repito varias veces para calmarme.

-Oh Dios-chillo cuando veo a Mihlka ser arrastrado por dos hombres fuertes, esta golpeado y tiene un balazo en el brazo, lágrimas empiean a caer por todo mi rostro, furiosas e imparables.

-¡Alexander, te dije que cuando la zorra despertara me avisaras carajo!-con que asi se llama el rubio eh, un señor como de cincuenta años aparece en la habitación presumiendo una pistola.

Niega con la cabeza y chasquea la lengua mientras se acerca a Mihlka.

-Pendejo te dije que nunca ibas a poder escapar de mi, pero no me hiciste casos si que ahora tu castigo va a ser...-se soba la barbilla con un gesto pensativo-que tu novia te vea morir y eso obvio conlleva que no veas nunca a tu bebe

¿Pero qué ha echo para que le hagan esto?, no es justo, mi bebe no tiene la culpa, no lo dejen sin padre, eso quiero gritarlo pero no me salen las palabras de la boca.

-Maldito desgraciado déjelo, el no le ha echo nada-grito furiosa cuando por fin me sale la voz.

-Callate puta-dice en tono demandante, apunta la pistola a la cabeza de Mihlka, no no no, sin él nuestra vida no vale nada, por favor no le haga nada.

-¡NO LE HAGA NADA, POR FAVOR NO LE HA HECHO NADA!- lágrimas furiosas salen de mis ojos, corro hacia donde esta él y le cojo la cara entre las manos

-Te amo, nunca lo dudes- y apenas le alcanzo a dar un pequeño beso cuando siento como me golpean la nuca y escucho un balazo, eso es lo ultimo que escucho y después todo se vuelve negro, mierda otra vez no.

Narra Dakota:

-Me voy putita-resulta que después de que me dejara inconsiente con no se que chingados, desperte en su cama desnuda, si quien sabe si volvimos a tener sexo o no, el muy maldito no me quizo decir y ahora me dice que se va.

-Yo también pendejo-escucho que gruñe y se acerca a mi, me coje las muñecas y me las pone arriba de mi cabeza, me azota contra la pared y me besa hasta lastimarme mis labios.

-No te vas a ir a ningún lado hasta que yo lo diga y si me vuelves a insultar te va a ir muy mal-dicho esto agarro las llaves de, supongo , el departamento, salio y cerro con llave, ¡Cabrón!

Doce horas después.

¿En dónde demonios esta? Ya son las doce de la noche y no vuelve, la verdad no me imoorta que le haya pasado sino que en la cocina no hay ni una puta migaja de pan, muero de hambre.

Camino de un lugar a otro enfrente de la puerta, y en este mismo momento ocurre un milagro, escucho como introducen la llave en la cerradura.

-¡¿En dónde...-paro en seco, ¿es eso sangre? ¿por que carajos tiene sangre en su camisa y sus pantalones?

-¿E..eso es sangre?-

-No es catsup, pendeja-se acerca un paso más a mi y yo retrocedo un paso inmediatamente.