¿Y por que no?

A dormir, Coniglietto

Necesito desahogarme con alguien, solo tengo a Gaby pero tengo miedo de que le diga a Mihlka, no quiero que mi hermano se enoje, no sería bueno, no quiero que lo mate.

Llamo a Gabriela y le digo que si puede venir, diez minutos más esta aquí, se sienta en la cama y me mira, los ojos se le llenan de lágrimas y los míos también eh de verme como la mierda.

-¿Estas bien?, ¿Qué te pasó?-me acaricia un poco el cabello y me hace una gesto de que nos acostemos.

-Estoy embarazada, cuando le dije a Alexander pensé que se iba a alegrar pero en lugar de eso se emborracho y luego me violo para que perdiera al bebé, me estoy divorciando y lo peor es que quiero regresar con él, por que lo sigo amando- Gaby me mira y dos ríos de lágrimas se le escurren por las mejillas, niega con la cabeza y mira mi vientre.

-¡Ese hijo de puta, va a saber quien soy yo!-me da un beso en la frente y niega con la cabeza una y otra vez, ¿Qué ira a hacer?

-No Gaby, por favor, no hagas nada, por favor, solo quería que me escucharas, mm pues Max es el que se ha estado encargando de todo, sobre el divorcio y pues de mi embarazo, él me da de comer, por que yo no salgo-Gabriela niega con la cabeza y me sonríe nostálgicamente.

-Vamos de compras, vístete-le sonrío y me levanto de la cama, ¡ya basta de estar así, voy a tener un bebé!

Varios meses después...

Narra Gabriela:

  Hoy es el cumpleaños de las cuatrillizas, como corre el tiempo, Dakota tiene ya seis meses, Mihlka supo que estaba embarazada cuando tenía cuatro, le dijimos que había engañado a Alexander y por eso la había dejado, de ahí se concibió al bebé, él no dijo nada, hasta la fecha no lo ha dicho pero yo se que no le pareció que ella lo hubiera engañado, uff si sólo supiera la verdad.

-Mami, me puedo comer un patelito-Milenka ya habla bien solo algunas palabras se le dificultan pero no son muchas, asiento y ella se va corriendo a la mesa de los postres.

Camino hacia donde esta Dakota, le sobo la barriga y ella voltea inmediatamente, me sonríe y vuelve a comer su pastelito, ella ha seguido con su vida, ama a su bebé como ha nadie en el mundo, pero no hemos sabido nada de Alexander desde que se divorciaron y ella tuvo que ir al juicio a firmar.

Ella no lo menciona, es más nadie lo menciona y es lo mejor, volteo y veo a Daniel junto con Julieta, ellos también están bastante felices, fueron a ver lo de la adopción de un niño y se los entregan la semana que viene, ¡ya quiero verlo!

Mmm tocan a la puerta, camino hacia ella pero Mihlka me gana y abre la puerta.

Mis pies no se mueven, Dakota se da cuenta de ello y sigue mi mirada que esta fija a la puerta de entrada, un Alexander sucio, sin rasurar y pienso que no se ha bañado en días, el cabello le ha crecido y lo tiene por los hombros, tiene las pupilas dilatadas y los ojos rojizos, por dios viene drogado, Mihlka se da cuenta de ello pero antes de que pueda impedirle el paso el grita algo que lo deja tieso.

-¡Perdoname, no puedo perdonarme lo que te hice, perdón, es mi bebé y lo quise matar violándote!-Mihlka sale del shock y me mira con los ojos como platos, o no, sus ojos empiezan a tornarse negros y le pido a Julieta que si me cuida a los niñas, ella asiente y se las lleva a jugar junto a Daniel, Mihlka suelta un puñetazo a Alexander que se tambalea pero no se cae, tiene la ceja rota y le sangra, Dakota sigue sentada pero ahora llora desconsoladamente, no me puedo mover, ¿Qué hago.

-¡Tú, maldito, te mataré!-camino lo más rápido que puedo hacia a Dakota y la abrazo, la ayudo a pararse y la llevo a una de las habitaciones de invitados.