Capítulo 2: Misión

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En el interior del espacio se ocultan cosas desconocidas y misteriosas, sin embargo los verdaderos enemigos no vienen de fuera, si no del interior de aquellos planetas conocidos.

Un enemigo estaba por atacar, había aguardado mucho tiempo y su plan finalmente debía ser completado, se había preparado varios años para realizar su cometido, el cual tenía fines muy malvados.

Un hombre con mucha ira en su interior, que quizá estaba por causar la peor de las destrucciones que existieran en las dimensiones, esto lo podían ver los amos del tiempo desde años atrás, sin embargo su predicción apenas la estaban dando a conocer, le pasaron el mensaje a Weis, quien pensaba que había evitado esta tragedia, pero no fue así, ahora debían dárselo a Luke, pues era la esperanza que tenían para que la próxima crisis no destruyera todo lo que existiera.

– Joven guardián Langstan, debemos darle un mensaje – resonó una voz en la cabeza de Luke.

– ¿Ah? ¿quién es? – preguntó Luke mirando a todos lados.

– Ven al centro de la energía del flujo temporal, debemos decirte algo a ti y a los otros guardianes, tráelos lo más rápido posible – ordenó la voz.

Luke se dirigió corriendo con los guardianes del tiempo y les contó lo que había ocurrido, todos se sorprendieron y corrieron hacia el lugar donde estaban los amos del tiempo, donde estos les esperaban a todos.

– Guardianes del tiempo, estamos ante un peligro que jamás habíamos visto, mundos caerán, dimensiones serán destruidas y el multiverso jamás volverá a ser el mismo, deben cuidar el multiverso y acabar con esta amenaza, es de recalcar que no todos saldrán vivos de esta, pero deben dar su mayor esfuerzo, quizá nosotros también tengamos que intervenir... – profetizaron los amos del tiempo.

Los guardianes del tiempo estaban muy alterados y asustados, pues la profecía de los amos del tiempo sonaba muy devastadora para ellos y para todo lo que conocían, no sabían que clase de ser era capaz de provocar tanta destrucción y que amenazara con destruir el multiverso.

Los amos del tiempo pidieron a todos que se fueran excepto a Luke, a quien le tenían que decir algo muy importante, ya que era el más fuerte de los guardianes del tiempo aunque no lo pareciera.

– Joven Luke, tiene que reunir al equipo otra vez – dijeron los amos del tiempo.

– Pero no querrían, muchos ya ni siquiera pelean, están cómodos con sus nuevas vidas, no querrán – explicó Luke.

– Si no se reúnen de nuevo, no habrá vidas cómodas para ellos, ni para nadie, ese es su deber joven guardián – replicaron los amos del tiempo.

– Esta bien, reuniré otra vez al equipo – obedeció Luke mientras se inclinaba ante ellos.

Luke debía juntar otra vez a aquel equipo que había sobrevivido al apocalipsis de su tierra, ahora obviamente sin la presencia de Yan Xen, quien era un amo del tiempo, por lo que no podía ir con ellos.

No estaba seguro si podría reunir a todo el equipo, pues habría quienes no quisieran estar otra vez en peleas, pues sufrieron mucho al sobrevivir y en aquella pelea final con Fritz, otra amenaza más fuerte la verían con malos ojos para enfrentarla, al menos eso era lo que pensaba Luke.

Fue hasta donde estaban las naves de los guardianes del tiempo y se dispuso ir a una para viajar a la tierra 7, lugar donde se encontraban la mayoría de sus compañeros, también sabía que algunos se habían quedado con los guardianes de las dimensiones, sabía que contaría con el apoyo de ellos, por lo que no se preocupaba para convencerlos.

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