Rope Of Crisis

Capítulo 29: Nunca le des la espalda a un amigo

El equipo se encontraba en la nave donde llegarían a un lugar seguro y no les alcanzaría la explosión que estaba a punto de llevarse a cabo entre dos dimensiones, pues dos universos serían destruidos a causa de esta arma que tenía como propósito derrotar al ser.

Observaban por la ventana de la nave, vagando en sus pensamientos, recordando toda aquella gente que había muerto durante la crisis, sobre todo por aquellas personas inocentes que no tenían nada que ver y que nunca supieron que pasó, también pensaban acerca de los sacrificios que se habían dado por sus compañeros, quienes dieron la vida por ellos.

La nave iba al mando de Keira, quien sentía algo de culpa, pero sabía que gracias a eso, habían sobrevivido muchas personas, entre ellos el equipo, teniendo una sola baja que había sido Ashley al sacrificarse para derrotar al ejército de Weis junto con Hope, las dos explotaron junto con el ejército.

Un silencio total invadía la nave, no había ni un solo ruido proveniente del equipo, cada uno estaba callado vagando en sus pensamientos, estaban esparcidos por toda la nave, la cual ya había entrado en terreno seguro y no había necesidad de ir a mucha velocidad.

Con ellos había guardianes de las dimensiones que habían entrado también en la nave, los cuales se encontraban en lugares distintos, algunos platicaban sin hacer mucho ruido, mientras que otros simplemente estaban en silencio.

Roy estaba con sus brazos cruzados y aunque no se movía, se podía notar ansiedad en su cara, Rickson reflejaba la tristeza y la impotencia de no poder salvar una vida, los demás tenían una expresión de tristeza por la muerte de sus compañeros, los cuales se habían sacrificado.

El equipo no estaba en su mejor momento, pues aunque estaban vivos, tenían aquellos sentimientos de haber dejado morir a Ashley y a Luke, por lo que no estaban para nada contentos.

Roy se ponía cada vez más impaciente, su rostro comenzaba a cambiar, su ceño comenzó a fruncirse, parecía que quería decir algo, pero simplemente no podía, hasta que por fin las palabras salieron de el.

– ¡Ya basta de todas estas tonterías! ¡tenemos que ayudar a Luke! Puede que aún siga vivo... – gritó de repente Roy.

Todo el equipo se alertó por el grito de Roy, pues estaban en total silencio, aquellas palabras fuertes les habían sacado de sus pensamientos y de una pequeña sensación como si fuera un salto, regresaron en sí para prestar atención a lo que estaba diciendo Roy.

– Estas loco, chico, también quisiera salvar a todos, pero no se puede, acéptenlo, su amigo se sacrificó – respondió Keira, quien iba delante de ellos.

– No, debe seguir vivo aún, puedo sentirlo – expresó Roy.

– También puedo sentirlo, aún vive – contestó Lucy.

– Sí, podemos salvarle aún – asintió April.

– Aquí nadie salvará a nadie, ¿entendido? Es una misión muy riesgosa intentar salvarle, no creo que siga vivo, si llegan aunque sea unos momentos tarde, morirán todos ustedes junto conmigo – replicó Keira.

– Pero hay una posibilidad, debemos tomar el riesgo, estoy seguro que Luke lo hubiera hecho por nosotros – indicó Roy.

– Nadie tomará riesgos, si alguno lo hace, me aseguraré de romper sus huesos para que no pueda moverse – sentenció Keira.

– Pero... madre... – suspiró Lucy.

– ¡Nada! Me obedecerán a mi, soy quien tiene más autoridad en este lugar, no me importan sus opiniones – respondió enojada Keira.