Capítulo 31

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A veces Zayn se queda en silencio, con la punta del bolígrafo en la boca, pensante. Todo a su alrededor es silencio, la oficina entera está en silencio y lo único que se escucha es lo que ocurre afuera de ella y en la calle. Entonces todo eso ocurre a su alrededor, y lo único en que Zayn ocupa su mente es en pensar acerca del futuro. ¿A qué escuela irá Farah?, ¿debe criarla como musulmana aunque su mamá no lo sea? O sea, Farah lo es, se supone que es su hija y por lo tanto, adquiere su nacionalidad, pero y ¿qué pasa con la religión?, ¿y si ella se revela y su karma resulta peor? Son temas delicados que Zayn prefiere mantener al margen, hay que ir paso a pasito como dijo un escritor sobre temas relacionados a la maternidad.

Porque eso hizo durante nueve meses, leyó y buscó información sobre cómo ser un papá que valiera la pena. Ninguno libro te dice cómo serlo, pero te puede ilustrar más que cualquier otra cosa. Por lo menos hoy no tiene que ir a buscarla a la guardería porque la niña está con la abuela, yendo de visita a donde la bisabuela. Es bueno que conozca a los familiares vivos, de eso se trata. Sin embargo, a Zayn le habría gustado acompañarlas, sólo que un problema de horarios mantiene a raya ciertos paquetes y está al límite de las quejas con respecto a eso. Se puso la capucha del abrigo gris y ajustó las tiras, encerrándose como un capullo de oruga listo para pasar a su etapa más bella.

Además de esos leves pensamientos referentes al futuro, pensó en Harry. No hay momento del día en que no lo recuerde, ayer casi comete el error de llamar a Caroline porque las ganas se le hicieron insoportables. Tuvo que bañarse con agua fría a las tres de la mañana y despertarse a las cinco para correr en la caminadora y drenar esas malas ideas. Es que Harry lo agarra y lo transporta a un mundo en donde todo es tranquilo, las superficies son suaves y caminar se siente como flotar. Tiene veintiocho años, no puede andar con rodeos o de cita en cita cuando sabe que sus objetivos no son andar de la mano con él por toda la avenida principal. Y mucho menos teniendo una hija bajo su mando.

Lo que quiere de Harry son cosas que no puede pronunciar en voz alta porque las mejillas se le ponen rojas y parece acalorado como corredor de maratón. Se tapó la cara con las manos recostando los codos encima del escritorio, no sabe cómo corregir su error. Tal vez ofendió a Harry, tal vez sólo él pensaba cosas indebidas, tal vez se adelantó... lo que menos quiere es ofender o incomodar a Harry, sabe sobre todas esas situaciones por las que el chico ha pasado debido a un ex novio hijo de puta. Zayn no tiene ningún derecho a arruinarle más la vida a Harry.

¿Qué tal... si habla con Harry, le pide disculpas, se ven a los ojos y trata de comportarse como un hombre que no piensa con la cabeza calva? Tal vez eso funcione.

Sólo Darla sabe qué hacer en caso de que Zayn decida irse a la chucha antes de tiempo.

__ Pero no son las cuatro- ella se le quedó viendo, confundida.

__ Eso no importa, es lo de menos- sonrió cínico y no dijo más nada.

Los problemas que hay hoy, mañana seguirán y mañana los podrá resolver mejor. Se siente un poco triste al no ver a Farah hasta mañana, pero por lo menos su mamá lo apoya en la idea de que comer muchas galletas no es bueno, menos a una edad tan corta. Así que no tiene que preocuparse por la alimentación, el comportamiento o el descanso de su hija, tampoco por la seguridad ya que sabe en manos de quién está.

Aprovechando el tranque en la Regent Street puso la alarma a las nueve de la mañana. A esa hora ya Farah debe estar llegando junto a su abuela, no quiere tardar en ir a buscarla.

Como siempre, pasó al Kebab más cercano de la empresa y paró ahí para almorzar. No lo ha hecho, ha picado un par de cosas durante el día pero su almuerzo de verdad todavía le hacía falta. Ya no, el kebab de carne asada con yogurt light encima y cebollina es algo que lo mata, lo mata. Y una Pepsi, aunque suene raro, pero con una Pepsi es perfecto todo. También le gusta ese que trae una salsita un poco picosa, sólo que no tan picosa.

¿Estás ocupado? *Zarry Stalik*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora