Capítulo 11

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Cerró la puerta de la oficina y por casualidad, volvió a fijarse en la hora que le decía su reloj dorado que con mucha seguridad se ajustaba a su muñeca. Casi las tres de la tarde, en el cielo nublado, casi oscuro, se puede notar el tiempo. Zayn volvió a ajustarse la bufanda a medida que iba caminando por el pasillo para dirigirse al ascensor de la compañía. Es que la bufanda verde a veces le aprieta mucho y otras veces parece que se le cae.

__ Zayn, ¿ya te vas?- vio a Darla, asintió levemente y tocó el botón para llamar al ascensor.

__ Si pasa algo, llámame- la chica asintió.

Pero Zayn cruzó los dedos porque realmente no quiere que nadie lo llame y lo interrumpa. Hoy por la mañana no se despertó con ganas de salir de casa, hay días así. Los ánimos los tiene por el piso y no puede evitar pensar en miles de cosas a la vez o en nada. Si su responsabilidad con Farah no estuviese presente, tal vez hoy se habría quedado en casa bajo la manta pesada de color café y a esta hora, todavía estaría durmiendo. Respiró hondo mientras se arreglaba el cabello, ya está muy largo, debería pensar en cortárselo y volver a tener un aspecto más... moderno.

Está cansado de los problemas; esta semana siempre ha habido algo que lo ha jalado a quedarse hasta tarde velando por la situación. Primero fue un paquete que se perdió y después fue un reporte mal hecho que se envió a Hacienda. Todo un drama que no lo ha dejado estar en paz con su hija, su vida familiar y la sensación de que hay días mejores. Sólo ha podido verla por las mañanas, por las tardes cuando la recoge y por las noches cuando va en busca de ella a casa de sus papás.

Otra vez el estómago le ardió, se sobó un poco usando su mano y luego de salir del ascensor, volvió a reponerse para seguir caminando por el estacionamiento. Se montó en su coche y en la mente, hizo un plan de las cosas que tenía que hacer hoy. Primero necesita ir a comer, porque ha estado comiendo muy tarde o no comiendo nada en lo absoluto, y luego necesita llevar su coche al car wash porque hay que ser sinceros, está un poco desastroso. Como prefirió algo rápido y fácil de conseguir, optó por parar en un Subway a la altura de la calle de Chiswick High. Un buen emparedado de pollo o carne no viene mal a esta hora. Dio la vuelta para así cruzar hacia la otra calle y poder buscar dónde estacionarse.

Ya el estómago le pesaba y si seguía sin comer un bocado de algo, le iba a arder otra vez en la base del estómago. Era horrible esa quemante situación. Hizo su fila, se decidió por un emparedado, pidió pepinillos y casi todas las salsas que le gustan. Al principio creyó que el chico no iba a poder cerrar el emparedado pero al final lo logro y él pudo pagar el total. Tampoco nos olvidemos de la soda, y la galleta, pero eligió una de avena para así dársela a Farah después de recogerla en la guardería.

Zayn, aunque hace frío y corre una briza digna de temer, prefirió sentarse en las bancas de mimbre que había afuera del local. Tomó asiento en una de ellas y luego de poner su bandeja encima de la mesa, observó primero todo a su alrededor. Por alguna extraña razón el ambiente está tranquilo y poco transitado. Empezó a desenvolver su comida hasta que pudo por fin darle un gran mordisco a ese emparedado de pollo Teriyaki. Lo más rico de este mundo era eso. Siguió comiendo y bebiendo de su soda, ya el estómago no parecía maldecirlo por su falta de consideración.

Ahí sentado, observando a la gente pasar por la acera y viendo los coches en la calle, yendo de aquí para allá, se confundió un poco al notar del otro lado de las calles a un chico alto, de pelo revoltoso, casi el mismo andar que Harry poseía. Al principio se extrañó y quiso gritarle para saludar, pero luego notó que no, que estaba equivocado y que probablemente necesitaba usar lentes.

Algo que sí es probable.

Se había confundido, era simplemente un chico de pelo revoltoso y andar tímido. No, no era Harry. Por alguna razón, era verdad que Harry le inspiraba confianza, pero más que confianza, el chico le agradaba. Un tipo inteligente, más conocedor del tema de los niños y agradable, pero más que nada, un tipo inteligente. A Zayn le gusta la gente inteligente, por eso se fijó en Caroline. Ella no es más que una vieja conocida de la universidad, ambos se gustaban antes de que él anduviese con Melissa, la mamá de Farah, pero nunca pasó nada hasta que por motivos de trabajo, volvieron a coincidir y pues, la necesidad tiene cara de perro.

¿Estás ocupado? *Zarry Stalik*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora