Capítulo 42

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La comida mexicana seguía en su estómago, pero entre los dos no paraban de reírse por estupideces del pasado. A Zayn le gusta ver la sonrisa grande de Harry, esa sonrisa capaz de todo y de nada, con dientes claros y relucientes. Es como si el mundo estallara a favor de la paz. Varias veces durante la jornada le ha robado besos, besos largos y otros cortos, pero besos ricos y muy agradables. Es rico besarse con alguien al que le gustas de verdad.

Sabe que Farah está durmiendo porque hace un rato le llegó el chat de Waliyah. Han vuelto del cine, les ha ido bien y él ha sonreído enviándole una nota de voz para darle las buenas noches.

De repente, cuando estaba terminando de colocar unos cuadros en las paredes, recordó ese detalle raro de hoy.

__ Harry- lo vio a él, doblando sábanas para meterlas en el armario-, hay una cosa que quiero decirte.

__ ¿Qué pasa?- Zayn puso esa cara de confusión porque es cierto, está confundido.

__ Hoy había un hombre cerca de la guardería, pero es la segunda vez que lo he visto ahí.

__ ¿Un hombre?- vio la confusión en los ojos de su compañero.

__ Sí, era alto de pelo rubio- exclamó-, no sé si sea algún papá o algo.

__ ¿Cómo?- vio más confusión en esos ojos y Zayn asintió, inocente.

__ Sí, es raro porque la primera vez estaba perdido ya que no sabía hacia dónde quedaba la parada de autobuses, pero hoy lo vi otra vez y no parecía perdido, o sea, como que no encaja ahí, ¿comprendes?

__ No...

__ Cuando conoces al tipo de personas que viven en ciertos barrios- se refiere al barrio en donde está la guardería-, sabes determinar quién pertenece al lugar y quién no.

__ Ajá.

__ Y ese hombre definitivamente no es de ahí- repitió.

__ ¿Cómo era específicamente?

__ Pues...- Zayn recordó-, alto, blanco, de cabello rubio medio largo y ojos azules saltones. No era feo, pero se me hizo raro, ¿comprendes?

__ Mierda- escuchó el leve susurro y no entendió la actitud de Harry.

El chico joven de ojos verdes quebrados se atrevió a cerrar las puertas del armario y como un fantasma, se acercó al pequeño escritorio hasta que agarró la cajeta de cigarrillos y se dispuso a fumar saliendo de la habitación.

Harry salió dejando a Zayn confundido y extrañado ante esa respuesta, pero luego, conectó los simples puntos superficiales y supo reconocer la situación. Es el jodido ex novio de Harry, el imbécil aquel. Se quedó en silencio, escuchando la leve melodía de la música y notando lo incómodo que era estar en esa habitación sabiendo que afuera estaba Harry, fumando y maldiciéndose a sí mismo. No se sintió bien al abandonarlo.

Tomó valor y le valió mierda el mundo. Cerró la puerta y abrió la otra, notó que estaba nevando perezosamente y vio a Harry fumando como si nada, viendo la oscuridad del patio; él estaba abajo del foco de luz amarilla que alumbra el portalito. La nieve cae y se seca, pero produce lodo.

__ ¿Es él, no?

__ Odio a ese maldito hijo de la gran puta- Harry le dio una calada a su cigarrillo y fue agradable la sensación del humo en su boca-, lo odio de verdad.

__ Pero... ¿la orden de alejamiento?

__ Al parecer sirven para una mierda- volvió a rascarse la mejilla-, y no sabes lo jodido que fue ponerla porque como soy hombre y él es hombre, los malditos policías son unos homófobos de la mierda y se burlan técnicamente de ti en tu cara como si no tuvieses sentimientos.

¿Estás ocupado? *Zarry Stalik*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora