Capítulo 21

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No es difícil decirle que no a alguien que no te gusta, tal vez un poco penoso o vergonzoso, pero eso es lo de menos. Zayn estaba hablando por teléfono con una de sus hermanas, la encargada de la bodega. Ella le contaba que los últimos pedidos que se habían empacado y enviado ya estaban de camino a ser repartidos a la puerta de cada cliente, y que no había habido ningún inconveniente entre los trabajadores o alguna otra persona. Como siempre, Zayn tiene la mala costumbre de recostarse del escritorio cuando está hablando con alguien por medio del teléfono fijo de su oficina. Así que sin darse cuenta, había achurrado unas páginas que acababa de firmar minutos antes de hacerle la llamada a su hermana.

Debido a una razón medio secreta e importante, su humor estaba por los cielos y no podía responderle que "no" a nadie. La sonrisa de estúpido se le quedaba clavada varios segundos, ni siquiera se daba cuenta de eso. Pero cabe recalcar que hoy justo antes de que sonara su despertador, él ya estaba de pies corriendo en la máquina caminadora. Fue Farah la que apareció, un poco sonámbula y con Dumbo en la mano, y se quedó dormida otra vez en la cama de su papá. Vio a Harry en la guardería por la mañana, pero no pudo hablarle mucho porque él estaba ocupado recibiendo a los niños y Zayn también tenía que irse.

Después de lo que pasó, es obvio que necesitan al menos hablar un poco aunque sea incómodo o raro. Es que Harry no dijo nada luego del beso, sólo se quedó callado hasta que Zayn lo dejó en la panadería y se fue de regreso a la casa de sus papás. Ni una sola palabra.

Volviendo al tema de la oficina, como estaba de espaldas a la entrada no se dio cuenta que Caroline había ignorado las palabras de contención de Darla y sin prestarle mucha atención a esa chica de mal gusto al momento de combinar colores de ropa, entró a la oficina de Zayn sin pedir permiso. Él dejó el teléfono encima de la base, cerrando la llamada que ya había acabado y sin sorpresa en sus ojos o interés, se giró para voltear a ver a la persona que había entrado así a su espacio laboral. No dijo nada, notó los tacones altos de Caroline y luego se dio cuenta del atuendo medio elegante-medio profesional. ¿Qué pasa?

__ Hola- musitó ante la mirada seria de esa mujer rubia cobriza.

Se fue enderezando hasta levantarse del escritorio. Vio los documentos doblados y suspiró.

__ Zayn, ¿qué diablos está pasando contigo?- puso una mano encima de las páginas y con la otra intentó estirarlas hasta quitarles lo achurradas.

Aunque eso es imposible.

__ ¿De qué?- miró a Caroline otra vez.

La mujer decidida se alejó de la puerta acercándose hasta el escritorio de Zayn. Ella dejó caer su bolso encima de uno de los sillones frente al escritorio y miró con incredulidad al hombre.

__ No me has respondida ningún mensaje o llamada. El día de la fiesta desapareciste así por así y ni si quiera te has dignado a responder mis mensajes o llamadas. Hasta te dejé un mensaje de voz en tu coso ese- la mujer señaló el teléfono de mesa, es que a Zayn a veces le gusta hacer las cosas a la antigua.

Él le llama 'Fax' al coso ese. Como siempre, el moreno respiró tranquilamente, lleno de paciencia porque cuando tienes una hija de tres años tienes que estar lleno de eso.

__ ¿Y no te has preguntado por qué?- se sentó en su silla giratoria y cruzó las piernas, observando lo alta que Caroline puede ser.

En la secundaria, los chicos tendían a llamarla "Jirafa Carol". Zayn nunca lo hizo, pero aun así es cierto que es alta. Tampoco puede negar que es guapa, pero está cansado de quitarse el cansancio con ella, tal vez sexo de vez en cuando no es lo que necesita.

¿Estás ocupado? *Zarry Stalik*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora