La mente del Psicópata © [Trastornos 1] ✔

Como si fueras alguien más

...

D I E C I N U E V E

»De hecho, es posible que la gente no advierta que los individuos con este trastorno poseen múltiples personalidades.

...

El lugar al que acababa de entrar no se parecía en nada al ordenado y limpio cuarto de su hermano hace no demasiado tiempo.

Literalmente todo estaba a oscuras, ya que las cortinas permanecían cerradas. Había ropa, zapatos, latas y botellas de cerveza vacías regadas por todos lados. En general, el cuarto era un asco y no era la primera vez desde hace ya varias semanas.

Llegó a la cama tratando de no pisar demasiadas cosas. El castaño estaba tendido sobre la cama. No estaba durmiendo, pero estaba recostado boca abajo con la cara enterrada en las almohadas y ambas manos sobre su cabeza.

¿Estaba sufriendo por amor?

No.

No la quiere en serio.

Se le pasará.

—Deberías dejar de sufrir por ella

Una almohada se estampó en su cara después de decir eso.

—No...lo entiendes...—arrastraba un poco las palabras. No le sorprendió que el castaño siguiera borracho.

Llevó una mano hasta posarla en el hombro de Matt y este levantó el rostro, dejando ver unas grandes ojeras violáceas. No dormía bien hace semanas.

—Claro que lo entiendo, Matt.

Matt se levantó con el ceño fruncido, sentándose frente a él en la cama.

—No, tu no entiendes nada —apretó sus manos en puños— ¡Ella desapareció! ¿Entiendes? Desapareció —se paró y empezó a caminar por todo el cuatro— Se la llevaron y puede estar en cualquier lugar, secuestrada, muerta...—se pasó las manos por el cabello— Y todo es por mi culpa.

—No es tu culpa.

—¡Lo dices por que eres mi maldito hermano! —exclamó sentándose a su lado nuevamente— Yo la dejé ese día y ahora...ahora no está.

—Ella se fue por su cuenta, tú quisiste acompañarla.

—Pero...—el otro chico no lo dejó terminar.

—Además, estuviste a punto de volver porque temías que le sucediera algo. No fue tu culpa que te asaltaran.

Matt volvió a recostarse en la cama y enterró la cara en las almohadas.

Esa noche, el castaño estuvo a punto de volver por Casey, sin importarle si ella quería que la acompañara o no, pero alguien se lo impidió.

Lo último que recuerda es que sintió una presencia detrás de él, susurraron unas palabras que no entendió y cuando iba a girarse, golpearon su cabeza con fuerza. Todo lo demás fue oscuridad.

Lo asaltaron o eso fue lo que le dijeron cuando despertó en el hospital al día siguiente.

Negó aún con el rostro entre las almohadas ante el desafortunado recuerdo o lo que quedaba de el. Las palabras que le dirigía el otro chico no le ayudaban para nada.

—No me entiendes, no podrías entenderme —dijo sin levantar la cabeza— Siempre ocultas tus sentimientos, es como si no sintieras nada, como si no supieras lo que pasa en algunas ocasiones o como si no te importara, a veces hasta parece como si fueras otra persona.

Matt había girado el rostro, apoyando su cabeza de lado en las almohadas para observar al otro chico fijamente. Él le devolvió la mirada con extrañeza, como si no supiera a lo que se refería.

—¿Eso crees? —cuestionó con algo de burla.

—¡Es lo que creo porque sucede!

El chico frunció el ceño y se dirigió al castaño como si este le hubiera dicho la mayor incoherencia del mundo.

—Ay, pobre Matt. Parece que ya empezaste a perder la cordura—se burló y el mencionado negó con la cabeza cerrando los ojos— Y todo por esa chica...¿Cuál era su nombre?

—Casey... —pronunció dolido.

—Ah, sí —recordó despreocupado— Ella.

—Yo la quería —dijo en voz baja— La quiero —se tomó la cabeza con ambas manos, le dolía tanto que parecía que iba a estallar— La veo en todos lados.

—Eso si es preocupante.

—En todos lados...Siempre...—repitió Matt presionando su cabeza— Desearía que enserio estuviera aquí.

—Deberías ir al internado conmigo, necesitas un psicólogo.

—Debo encontrarla —se levantó de un salto, ignorando las últimas palabras del castaño y lo sostuvo por los hombros— ¿Tú me ayudarás cierto?

No.

Olvídala.

Nunca volverá contigo.

—Claro que si, hermano.

...

¿Teorías?

Solo recuerden que...
Nada es lo que parece

Pronto más <3