La mente del Psicópata © [Trastornos 1] ✔

Segunda oportunidad

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V E I N T I N U E V E

» Al igual que muchas personas con un historial de maltrato, pueden buscar o mantenerse en situaciones peligrosas y son vulnerables a sufrir un acontecimiento traumático.

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Los golpes se detuvieron por unos segundos, en los que Matt y Casey aún a escasos centímetros de distancia, se observaron mutuamente sin mover un solo músculo. No se escuchaba más que sus respiraciones agitadas y ambos sentían sus propios corazones latiendo sin control.

No tuvieron tiempo ni de pensar en quién podría estar detrás de la puerta porque un instante después, los golpes volvieron a oirse. Esta vez, más fuertes, más insistentes.

El castaño pasó una mano por su cabello con frustración, misma que también era muy evidente en su rostro. Siempre algo tenía que pasar, siempre interrumpian y arruinaban los momentos en los que estaba con la chica, si no era una persona real, era una maldita voz en su cabeza.

Aceptalo, Matt, empezó Ethan.

El destino no quiere que estés con ella.

"Sí, mejor que se quede con Ethan"

Voy a imaginar que no dijiste nada, Adam.

"Lo siento, Matt"

"¡Team Cathan por siempre!"

¿Podrían centrarse en lo importante?

¡Alguien está tocando la puerta!

"Tienes razón ¡Estamos perdidos!"

Corrección, Matt está perdido.

"Oh, cierto"

"Si te apuñalan ni se te ocurra darme el control"

¿Si mueres voy a desaparecer o algo?

"¿Crees que Jayden nos mataría?"

"Pensé que eramos una familia feliz"

Matt intentó ignorar las voces en su cabeza y empezó a contar para calmarse.

Volvió a centrar su atención en Casey y todo parecio empezar a pasar en cámara lenta.

Ella no reaccionaba. Parecía estar pensando en algo, pero no se movía, no corría, no gritaba por ayuda. Matt sabía que ella estaba planeando algo, algo en lo que Adam y tal vez Ethan estaban involucrados. Pero sobre todo Adam por el cuaderno que había encontrado.

¿Cuando había sucedido esto? De un momento a otro todo se había ido por el caño y no ayudaba en nada ¡Que alguien siguiera tocando la maldita puerta!

Matt no podía dejar que Casey pusiera en marcha lo que hubiera planeado. Debía actuar en este instante. Así que, levantó una mano con la intención de cubrirle la boca a la chica y encerrarla o amarrarla lejos de allí. Sin embargo, ella al ver sus intenciones, fue más rápida y se abalanzó sobre él, rodeandolo con sus brazos.

Matt quedó paralizado al sentir que la chica lo abrazaba. Más bien, se había trepado en él como un mono y se negaba a soltarlo. No era algo que él había esperado, así que, aún en estado de confusión y sin poder evitarlo pasó ambos brazos lentamente al rededor de ella. Tenerla cerca se sentía demasiado bien, pero no había tiempo para esto.