La mente del Psicópata © [Trastornos 1] ✔

Vamos a molestarlo un rato

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D I E C I S É I S

» El Trastorno de identidad disociativo requiere psicoterapia, con frecuencia facilitada por la hipnosis

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Frío.

Eso fue lo que despertó a Casey.

Abrió los ojos lentamente al sentir una ráfaga de aire y se dio cuenta de que la puerta estaba abierta de par en par.

Se removió un poco en la cama y sus ojos se abrieron aún más al sentir un brazo alrededor​ de su cintura. Su corazón empezó a latir desenfrenado, había alguien más en la cama y la estaba abrazando.

Volteó un poco la cara y él estaba despierto, mirándola.

Miró hacia el frente de nuevo e intentó alejarse, pero el agarre del chico era muy fuerte. Sonrió al ver que la chica se despertó por fin y dejó un beso en su cuello mientras ella enterró mas su cara en la almohada intentando alejarse lo mas que podía pero solo logró separarse unos insignificantes centímetros que él volvió a acortar.

La giró hasta logró que quedara frente a él y se puso a horcajadas sobre ella tomando sus manos que habían empezado a empujarlo y sosteniéndolas a cada lado de su cabeza. Acercó su rostro al de ella pero la chica ladeó la cabeza cerrando los ojos fuertemente y esperando lo peor.

—¿No quieres divertirte un poco? — preguntó el chico mientras sostenía las muñecas de la chica con una sola mano sobre su cabeza, pasaba su otra mano dentro de su camiseta y apretaba su cintura

Los ojos de Casey se aguaron cuando el chico empezó a repartir besos desde su cuello hasta su mejilla, muy cerca de la boca.

El castaño se separó un poco para ver la expresión asustada de la chica y soltó una carcajada enterrando su rostro en el cuello de ella.

—No creíste que era en serio, ¿O sí llorona?

Ethan.

Casey abrió los ojos de golpe con el corazón acelerado. Lo primero que vio fue que la puerta estaba abierta de par en par, luego sintió un brazo en su cintura que la abrazaba con fuerza y unos labios susurraron en su oído:

—Parece que alguien estaba soñando algo bonito conmigo.

Intentó separarse pero al igual que en el sueño o pesadilla la sostenía fuertemente.

—No te sorprendas, dijiste mi nombre mientras dormías.

¿Lo había hecho? "Maldición", pensó Casey.

—Soñé que me asesinaban.

—No te preocupes, yo estaría allí para salvarte.

El castaño le dio la vuelta a la chica y quedaron frente a frente.

—¿Qué soñaste? —cuestionó el castaño con diversión— Vamos, dime. Matt no se enterará.

Ante el silencio de la chica una sonrisa se formó en su rostro y continuó.

—¿Aún dirás que no te enamoraste de mí, llorona?

—No estoy enamorada de ninguno.

—¿Te imaginas lo que sucedería si te enamoraras de Adam o de mí en lugar de Matt?

—Me asesinaría, tal vez.

—Sí, sería muy fácil arrojarte al rio como a las demás.

—¿Eso era...

"...Cierto?", intentó preguntar Casey palideciendo ligeramente, al recordar lo que le dijo Adam. Pero respiró con normalidad cuando vio el rostro de Ethan.

—Por dios, tu cara —el castaño estalló en carcajadas— Te dije que no le creyeras nada a Adam. En cualquier caso tú serías el primer cadáver que arrojariamos al rio —hizo una pausa pensativo y se corrigió— El primero de una chica secuestrada.

—¿Así esperas que me enamore de ti? —cuestionó la chica con molestia.

—Ya caerás.

Después de decir lo anterior, una idea pasó por la mente del chico y en un segundo estaba a horcajadas sobre la chica, inmovilizando sus piernas.

Casey abrió los ojos a más no poder y volteó su rostro hacia la derecha. "No puede ser" , pensó. Malditos sueños que se hacían realidad.

—¿Qué sucede? —preguntó tomando su barbilla obligándola a mirarlo y se acercó peligrosamente a su rostro— ¿Pasó algo similar en tu sueño?

Sonrió al ver un color rojizo apoderarse de sus mejillas y continuó al ver que ella no respondería.

—Sabes que no te haría nada, llorona —dijo enterrando su rostro en el cuello de la chica— A menos que quieras.

Casey aprovechó que no la veía para empujarlo con ambas manos, alejándolo de ella. El castaño, que no se había esperado algo como eso, cayó recostado a su lado nuevamente y la observó frunciendo el ceño.

—Le quitas lo divertido a la vida—rodó los ojos, incorporándose, pero estos brillaron con diversión cuando una idea mucho mejor pasó por su mente— Juguemos otra cosa entonces.

—¿Qué haces? —preguntó con confusión mientras Ethan le cubría los ojos con una tela y la obligaba a levantarse

—Implica a Matt, te gustará.

Algo en ella gritaba que esto era mala idea mientras era conducida por la habitación y estuvo a punto de decirle algo cuando Ethan se detuvo antes de llegar a la puerta. Hizo unas señas frente a los ojos cubiertos de Casey comprobando que no podía ver nada.

—Vamos a molestarlo un rato.

Casey se detuvo insegura antes de cruzar por la puerta al escucharlo.

—No creo que sea buena idea.

—¿Qué te parece si lo digo de otra forma?

La chica sintió que Ethan tomó su brazo y la obligó a dar unos pasos que la llevaron a terminar fuera de la habitación.

—Te ayudaré a escapar.