La mente del Psicópata © [Trastornos 1] ✔

Un salto al pasado

¿Nada tiene sentido después
del último capítulo? ¡Prepárate para resolver tus dudas!

...

C U A R E N T A  Y  D O S

» Sucesos ocurridos aquel fatídico día del primer capítulo. 

...

7 Meses antes...

Cuando Casey se dio vuelta, Matt la observó alejarse aún con el celular en la oreja.

Luke, en la otra línea, hablaba con tanta rapidez que Matt no lograba entenderlo, hasta que captó una frase que lo confundió aún más.

—¡¿Cuál de todos eres?! —exclamó su hermano con desesperación.

Matt frunció el ceño.

—¡¿Cómo qué cuál de todos soy?!

Luke ignoró su pregunta.

—Ayúdame, hermano —su voz escuchaba agitada, como si hubiera estado corriendo— Siento que... Siento que...

—¿Qué sucede? ¿Es un ataque de nuevo? ¿Dónde estás?

La llamada se cortó.

Luke solía tener ataques de pánico, un recordatorio de un evento traumatico que había presenciado cuando era pequeño. Debido al tratamiento que le dieron en el internado Grace Field, podía controlarlo muy bien y hace años que no sufría uno.

Sin embargo, la semana pasada, había vuelto a ocurrir repentinamente. Al enterarse, Matt le sugirió a su hermano que dejara de escapar. Luke le repitió que odiaba el internado y que el día libre todos los domingos no era suficiente.

Luke le aseguró a su hermano que no volvería a suceder, que tomaría la nueva medicación y trataría de no recordar aquel suceso que lo atormentaba, pero que necesitaba salir, escapar de ese horrible internado por lo menos unas horas.

Así que Matt le prometió que si sucedía otra vez, iría a ayudarlo. Sin importar dónde estuviera.

Pero esta vez, Matt solo quería asegurarse de que no le sucediera nada a Casey. Por lo menos hasta que tomara el autobus.

Él ya se había alejado lo suficiente, pero, mientras le enviaba un mensaje a su hermano para que le mandara su ubicación, se replanteo si volver tras sus pasos para alcanzar a Casey o no.

Matt no lo pensó mucho. De hecho, estuvo a punto de hacerlo. Con culpabilidad se repitió que luego correría a buscar a su hermano si era necesario.

Pero algo se lo impidió.

En medio de la acera, bajo la oscuridad de la noche, solo los postes de luz lo acompañaban. No había ruido y, al parecer, en las casas a su al rededor, las personas ya estaban durmiendo. Por eso, Matt se paralizó por completo cuando sintió una presencia detrás de él. No había escuchado a nadie acercarse. La verdad, no había oído nada ¡Ni un maldito ruido!

Entonces unas palabras detrás de él fueron pronunciadas tan bajo... De hecho, fueron a penas audibles por lo que el castaño no las entendió.

—No lo lamento, Matt.

El castaño frunció el ceño y ladeó la cabeza ligeramente haciendo el atisbo de voltearse, pero al instante la persona detrás de él golpeó su cabeza con fuerza.