La mente del Psicópata © [Trastornos 1] ✔

¿Confías en mi, llorona?

...

T R E I N T A  Y  D O S

>>Padecen diferentes grupos de síntomas en distintos periodos de tiempo. Algunos de estos pueden indicar la existencia de otro trastorno, pero otros pueden reflejar las irrupción en el presente de experiencias pasadas.

...

Ya había pasado demasiado tiempo.

Y nadie ingresaba a la habitación.

Casey se sentía extraña. Se había acostumbrado a que una de las personalidades de Matt o el mismo Matt apareciera casi a la que ella suponía era la misma hora.

Caminó de esquina a esquina en la habitación sin saber qué más hacer hasta que su mirada cayó en la parte inferior de la puerta. La luz del pasillo parecía encendida y acaso había... ¿Una sombra del otro lado?

Se dirigió hacia esta y se asomó para ver debajo de la puerta comprobando lo que pensaba.

Definitivamente había una sombra.

Uno de ellos estaba allí.

Pero ¿Por qué se había quedado afuera?

Casey sabía quién era.

—Sé que estás allí, Ethan.

El castaño no le respondió al instante, pero luego su voz se escuchó del otro lado de la puerta:

—¿Qué te hace pensar que soy Ethan?

Pues no era la dulce voz de Adam y no era el turno de Matt. Tenía que ser él.

—Cada día viene el siguiente —dijo Casey apoyada en la puerta— Ya vino Matt, le siguió Adam y ahora te toca a ti.

Él castaño negó con la cabeza aunque Casey no podía verlo.

—Soy Matt —afirmó.

Casey entrecerro los ojos.

—Matt hubiera entrado.

Él castaño intentó ocultar una risa.

—Me descubriste, llorona —admitió— Seguro te mueres por verme, pero te advierto que me quedaré aquí.

Casey se apoyó de espaldas a la puerta y se deslizó hacia el suelo para sentarse en el frío suelo.

Entonces recordó lo que Adam había dicho el día anterior.

Ethan está del lado de Matt.

—¿Puedo preguntarte algo? —sé le escapó.

No se lo preguntaría directamente, aunque quería hacerlo. A pesar de que no quisiera aceptarlo, sin importar lo que Adam le hubiera dicho, Ethan aún le parecía un poco más confiable.

—Solo si obtendré algo a cambio —respondió Ethan con una sonrisa que Casey imaginaba.

La chica sacudió la cabeza intentando centrarse en lo importante. Entonces, preguntó.

—Tú... ¿Odias a Matt?

Silencio.

Casey pensó que Ethan no respondería hasta que...

—No —respondió por fin— Es muy divertido cuando se enoja por eso me gusta molestarlo hasta que pierde la paciencia, pero no, no lo odio.

—¿Y nunca te quita tu tiempo controlando el cuerpo por hacer cosas que lo molesten?