14)El juego de Eomilir

116 16 6
                                    

Después de aquello llegó un largo periodo de paz, las armas se quedaron olvidadas y retornaron las arpas y los pinceles.

Los míos aprendieron rápido el arte de las pinturas de Gondor, en tres años los artistas ya dominaban todas las técnicas antiguas y se habían inventado nuevas formas de obtener ciertos colores.

En la fiesta de la primera luz de primavera, hicimos un concurso de arte, se invitó a cualquiera que supiera manejar un pincel, la ganadora (con mucha diferencia) fue Eomilir, la hija de Faramir. Acababa  de cumplir la veintena de años y era tan alegre y jovial que su sola presencia encendía los corazones de cuantos escucharan su risa.

-Felicidades Eomilir, ¡has superado a todos los grandes artistas de mi casa!-dije sonriendo.

-No me ha supuesto ningún esfuerzo- repuso ella- ¿puedo pedirte un favor, Legolas?- me preguntó, que no os extrañe este trato tan informal entre una princesa y un señor Elfo, casi podría decirse que yo era su tío.

Recordé con tristeza que ella no conoció a su verdadero tío, Boromir.

-¿Tío Legolas? ¿ocurre algo?- dijo para sacarme de mis pensamientos.

-¿Qué...? ¡Ah sí, claro.... pídeme lo que quieras princesa!- dije un poco aturdido.

Ella sonrió y salió corriendo dando saltitos, con su pelo rubio rizado, ondeando detrás.

Decidí seguirla.

"¡No te separes mucho!", no me hizo caso, siguió corriendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¡No te separes mucho!", no me hizo caso, siguió corriendo.

Ella llevaba un elegante vestido largo de colores tierra, muy bonito, pero no muy cómodo para correr por el bosque.

Le dí un poco de ventaja, me estaba divirtiendo con el juego. Me senté en los pies de un árbol y esperé poco más de un minuto.

Transcurrido ese tiempo me levanté de un salto.

-¡Ya voy, no podrás esconderte!-grité bien fuerte.

En única respuesta recibí un desgarrado grito de auxilio.

Corrí.

¿Y qué pasó con Legolas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora