¿Nunca os habéis preguntado qué pasó con aquel elfo hermoso que acompañó a Frodo Bolsón en su difícil misión? Bueno, pues aquí se relatan esas increíbles aventuras que vivió Legolas Hojaverde, Príncipe del bosque Negro.
Leed y sabed más.
Como ya dije antes me llegó una carta de mi amigo el Enano. En cuanto vi el sello del hijo de Glóin exclamé: - ¡Ha tardado una treintena de años, pero ese enano cabezota al final me ha enviado noticias!- como lo grité en medio de una comida importante, atraje todas las miradas.
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La carta continuaba dando buenas noticias, casi todas destinadas a regodearse y a un vago intento de hacerme sentir envidia....reí de lo gusto con algunas de sus aventuras...
Me alegró saber que Gimli al final iba a ser coronado como se merecía su esfuerzo.
No os aburriré contándoos los detalles del viaje ya que fue rápido y sencillo.
Llegué a las ''Cavernas Resplandecientes'' antes llamadas '' El abismo de Helm'', las cosas allí habían cambiado mucho, no eran para nada las cavernas que yo había conocido...
Gimli las había transformado en unas cuevas majestuosas, impresionantes y luminosas muy en contraste al agujero ruinoso que fueron.
-¡Al fin has llegado!Si sigues yendo tan lento la próxima vez que vengas a visitarme estaré muerto- dijo Gimli con su típico acento ronco, estaba muy sonriente y, por lo que me pareció ver...No había esperado a sus invitados para empezar a abrir la cerveza.
- ¡Oh anciano Enano, de haberlo sabido te habría traído un bastón hecho por los mejores tallistas de entre los míos.- dije con ironía tendiendole mi mano.
Gimli me estrujó los dedos con agrado, cuando me soltó tuve que agitar la mano para recuperar la circulación.
