¿Y qué pasó con Legolas?

23)La mujer de los lirios

Miré a mi alrededor.

Estaba en una habitación estrecha pero bien decorada. Las paredes estaban hechas de madera, estaba tumbado en un camastro cómodo, pero muy humilde.

Me intenté levantar, con esfuerzo lo conseguí. Notaba dónde estuvieron mis heridas, pero ya no se veía ninguna.

Me pregunté dónde estaría, quién me habría llevado allí y cuantos días había pasado en la inconsciencia.

Salí de la habitación y me cubrí los ojos que no estaban habituados a la luz del día.

Estaba en un bosque de árboles extraños...la casa era hermosa, rústica y sencilla.
No se parecía a ninguna construcción elfica que yo hubiese visto, era muy grande para haber sido construida por hobbits o por enanos.
Así que por descarte decidí que me encontraba en una casa de hombres.

-Oh ya se ha despertado...me alegro.-dijo una voz dulce a mis espaldas.

Nunca habia oido una voz asi...sonaba...a primavera.

Me giré para ver de donde procedía.
Allí estaba una mujer, medio escondida detrás de los lirios de agua que transportaba en los brazos.
Era rubia y hermosa...no sabría decir de donde podía provenir aquella dama vestida de carmín.

-Me gustaría saber donde estoy y...si no es molestia...su nombre.- dije lo más amable que pude.

-Ella es Baya de oro. Y estas en el bosque viejo, y yo soy larwain Ben-adar. Aunque sinceramente prefiero el nombre de Tom Bombadil.- dijo alguien entre las sombras de un sauce.

De allí salió un hombrecillo muy curioso, no me atrevere a intentar describirme...era en si...curioso.
Había oído historias de este ser...''El más antiguo, el que no tiene padre''. Así le llamaban entre los cuentos que las madres elfas contaban a sus hijos.

Así que...las leyendas eran ciertas...mmmmm...

-Vuelve a entrar y Baya de oro te servirá unos riquísimos bollos con miel.-dijo con una sonrisa bonachona.

Después de eso, como era natural, me pregunté cómo había llegado hasta allí.

Tom miró a su esposa y esta me señaló a mi.

-Esta bien...supongo que no se lo contarás a nadie...-dijo entrecerrando los ojos para verme más de cerca.

-Si hace falta le daré mi palabra y ya sabe que los elfos no la incumplimos.-dije solemne.

-Bah...no es necesario, me fío de ti Legolas hijo de Tharanduil.-

-¿Conoce mi nombre y el de mi padre?-dije extrañado.

-Tom Bombadil conoce a la tierra, y a los que la aman.
Y así las encontré a ellas...y ellas te trajeron aquí. Eso fue un progreso, ya casi están listas para volver a salir.- respondió Tom

Yo no entendía nada, ¿de quienes estaba hablando?

-Hablo de las Ent- mujeres, claramente.- siguió hablando Tom.

¡Las Ent-mujeres! Que grata sorpresa recibiría Barbol al saber que ellas seguían con vida.

-Hableme más sobre ellas, conocí a los Ent-Hombres en mis viajes y parecían echarlas de menos.- le rogue a Tom.

Siéntate que esta historia es larga...y más antigua que la mayoría de Árboles que crecen aquí.

Y Tom comenzó a relatar la historia de las Ents-mujeres desde el día que desaparecieron hasta donde y como se encuentran hoy.