Capítulo 6.

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¿Alguna vez han oído a alguien sin escucharlo realmente? Bueno eso me pasa justo ahora, Christian ha estado hablándome desde hace un par de minutos, no sé lo que dijo así que me dedico a asentir de vez en cuando. No puedo perderme de esto.

Mi primer amor, mi bellísimo Crush.

El profesor de biología el día de hoy lleva un traje negro hecho a la medida que resalta su glorioso trasero, así que como comprenderán no he despegado mi vista de esa zona. Si el día de hoy llegará a morir por cualquier motivo, lo haría feliz.

-Sabes, es muy descortés no prestarle atención a quien te está hablando desde hace media hora- escucho a Christian murmurar a lo lejos pero no prestó mucha atención hasta que...- además el profesorsucho no está diciendo nada interesante.

Muy bien no importa que tan sensual sea, ya sacó boleto.

-¡¿Qué dices humano inmundo?! - Mi grito atrae la atención de todos incluidos el profesor.

Un colectivo shhh hace que baje mi nivel de voz y mi cabeza para que nadie pueda ver lo avergonzada que estoy en este preciso momento.

-¿Todo bien señorita Steele? - asiento con la cabeza abajo, últimamente es natural que me avergüence cada segundo. Gracias Christian.

El profesor continuo dando la clase como si nada hubiese pasado mientras yo trato de fingir lo mismo. Tengo que concentrarme, si algún día me descubre mirándolo así lo as probable es que me demande por acoso y me ponga una orden de restricción. Total lo nuestro es imposible. Ahora que lo pienso bien la mayoría de los romances con chicos que suelo tener son imposibles, porque o no existen o no saben que existo, la vida suele ser muy injusta a veces.

...

Christian no me volvió a hablar durante el resto de las clases, en el receso nos sentamos en la mesa de siempre y esperamos a los chicos, un tenso ambiente nos rodea y aunque no haya hecho nada malo siento una extraña sensación de culpabilidad.

Quisiera hablarle y pedirle perdón pero no soy yo quien tiene que hacerlo, así que voy mantener mi orgullo por delante.

Cuando los chicos llegan a la mesa Christian toma un profundo respiro para después presentarse con ellos, los chicos hablan con el como si fueran amigos desde hace años y Jack olvida por un momento sus celos de macho Alpha incluyendo a Christian en todo tema que puede, resultó ser un rato agradable dejando fuera que él y yo no hablamos entre nosotros, claro que los chicos notaron algo raro entre los dos en estos dos días y les agradezco internamente el que mantuvieran la boca cerrada. No me gustaría explicar algo que ni yo puedo entender.

El tiempo en el colegio transcurre normal y monótono, cuando llega el fin de las clases Christian no hace más que caminar a mi lado en silencio, cabe destacar que aunque ninguno de los dos ha mencionado una sola palabra no nos hemos separado el uno del otro es algo extrañamente dulce. Agridulce es una palabra más adecuada ¿No?

Ray espera en la acera de la escuela apoyado en su vieja camioneta, el rojo que en los 70's puedo ser flamante ahora se encuentra opaco, las llantas aunque resistentes se encuentran algo desgastadas, y el acero algo muy oxidado, aunque eso no importa mi padre dice que aunque sea vieja aun corre como un Ferrari.

En cuento me ve me saluda con la mano y yo corro hacia el acortando la distancia, lo abrazó besando su mejilla, el me devuelve el abrazo levantándome del suelo y girándome en volandas, río como una niña sin poder evitarlo. Pueden llamarme niña consentida porque me queda bien en claro que lo soy.

Juguemos al amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora