Capitulo 27

699 76 27
                                        

-¿Podemos hablar?- el nerviosismo es evidente en sus ojos.

...

Al notar mi silencio se apresura a decir.

-Prometo tratar de no ser un idiota.

-¿Lo prometes?- Él me brinda una corta y muy bella sonrisa tímida confirmando mi pregunta. Me vuelvo hacia Kathe pidiendo autorización silenciosamente, ella se encoge de hombros y me susurra un adelante.

Me pongo de pie recordando abruptamente algo al sentir el suelo frío en mis pies. Estoy descalza, demonios. Enrojesco. Christian mira mis descalzos pies levanta un ceja de forma inquisitiva y burlona.

Se pone de espalda y luego de cuclillas .

-¿Qué haces Christian?

-¿Tu que crees?- dice con diversión evidente en su voz- Sube.

Me lo pienso un poco. No creo que sea adecuado y... a la mierda, subo a su espalda enredando mis pies alrededor de su cintura esperando no caerme. Mientras nos vamos alejado escucho las risas de los chicos, por lo que me volteo brevemente mostrandoles lo lindo que es mi dedo medio. Eso solo provoca que sus risas aumenten.

Christian nos lleva hasta el árbol más frondoso y me deposita con cuidado en el suelo. El césped causa cosquillas en mis pies. El clima es algo frío así que me abrazo a mi misma tratando de darme un poco de calor. Christian me da su saco y me indica que me siente, lo hago. Él sigue mi acción.

Suspira. No dice nada.

La paz se crea a nuestro alrededor. Si, que bien se siente.

-Mi madre lo descubrió- dice finalmente. Volteo a verlo desconcertada. -Lo mio, con Elena.- Jadeo y mis ojos se abren desmesuradamente debido a la impresión, abro y cierro la boca sin conseguir decir nada.

Tomo un profunda respiración -Lo siento- digo.

-No lo hagas.- dice Christian. La curiosidad me pica, pero no quiero invadir su privacidad.

-¿Qué paso?- las palabras salen expulsadas de mi boca antes de que pueda detenerlas.

Él mira al cielo y guarda silencio lo que a mi me parece una eternidad.

-Elena me lastimó, me lastimó físicamente... de gravedad. - Pierdo el color al instante y el aire abandona mis pulmones. Perra. Pronto la ira se mezcla con el pánico. Quisiera gritarle, gritarle a ella, gritarle a todo el mundo pero en cambio permanezco en silencio. Quiero que continuo, no quiero hacerlo sentir agredido de alguna manera.

-Mi pecho estaba sangrando- Continua él, con la mirada perdida como recordando el momento. -Era imposible cubrirlo así que llegue temprano a casa quería bañarme y curarme las heridas antes que nadie se diera cuanta, no contaba con que mi madre también estuviera allí ayudando a Mia a elegir los zapatos que se pondría hoy. -El recuerdo lo hace sonreír. - Cuando ella estaba preguntándome que había ocurrido, seguramente pensando que me había metido en una pelea... Elena llamo, gritándome furiosa por haber tomado una camisa de su esposo Linc sin du autorización, porque mi camiseta ya estaba lo suficientemente ensangrentada y aparentaba haber tenido un accidente y ya sabes, quería pasar desapercibido. -Suspira- El problema fue que no fui yo el que contesto- Suelto un jadeo antelando lo que me dirá. -Mi madre era la que estaba al teléfono, lo había puesto en alta voz. Ella se puso de pie sin decir una sola palabra y salio de la casa. Yo estaba en Shock sin poder moverme hasta que ella llego mas tarde furiosa y despeinada. Me prohibió volver a verla y luego, curo mis heridas.

Ambos nos quedamos en silencio sin decir una sola palabra.

-¿Te duele? -Él me mira sin entender a lo que me refiero. -El que acabara- aclaró.

Él vuelve a suspirar.

-Me duele más el escuchar llorar a mi madre, preguntándose lo que hizo mal.- Su confesión desgarra mi corazón. Coloco mi mano sobre las suyas y le doy un leve apretón, él voltea hacia mi, le brindo una sonrisa empatica.

-Estoy aquí para ti-Murmuro y vuelvo apretar su mano con suavidad. Un ambiente de paz se crea a nuestro alrededor. -Para lo que necesites.

Una atmósfera acogedora nos cubre a ambos, haciendo que por fin él lo comprenda todo, que yo lo comprenda todo. Necesitábamos esto

Entonces él se inclina tratando de besarme... arruinando el mágico momento.

Mi mano impacta con su frente haciéndolo retroceder, abrir los ojos y observarme impactado mientras soba su cabeza.

-¿Pero qué...?-Pregunta confundido.

-Es lo mismo que te pregunto yo ¿Qué rayos te pasa?- Trato de actuar con seriedad pero en el fondo su desconsiento me produce gracia.

-Creí, creí que tú pues...

-¿Creíste que nos besaríamos? ¿En serio? Creo que alguien ha visto demasiadas películas de romance en compañía de su hermana pequeña- Comento alzando una ceja divertida

-Pues si.- Sonríe, suelto una carcajada mientras me levanto, le tiendo una mano para que me acompañe.

-¿A donde vamos?- Pregunta tomando mi mano y poniéndose de pie.

-Estaba bailando y me gustaría volver a hacerlo, ya sabes tener bonitos recuerdos al lado de mis amigos.- Dicho esto me doy media vuelta y camino de vuelta al baile. Christian me sigue a los pocos segundos.

Pasamos la noche bailando, baile con él, con Kathe, con Leila y Christian se divirtió haciendo unos bailes bastante extravagantes al lado de Jose y de Jack.

Al final esta noche se convirtió en una muy especial, pues no solo fue el típico concepto de un baile de fin de ciclo, sino que me permitió conectarme con los chicos, limar asperezas y retomar mi amistad con Christian. sentirme como una autentica adolescente que de lo único que tendría que preocuparse al día siguiente seria del tremendo dolor de piernas que tendría.

Juguemos al amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora