Juguemos al amor.

capitulo 21.

Muy bien ahora lo entiendo todo, todo ha Sido mi culpa por confiada. Ahora estoy aquí con la ropa majada, el maquillaje corrido, mi cara maltratada y sobre un chico increíblemente guapo el cual no podía desperdiciar la oportunidad de tocar un poco más de lo permitido mi trasero. Jamás debí haber venido a esta fiesta. Esto debe verse muy mal o al menos eso parece por la cara roja, puntos apretados y venas resaltadas en el rostro de Christian.

Flashback...

Llegamos a la casa de Mía sin problema alguno, bajamos de coche con mi pequeña maleta y la de Kathe en mano, entre las dos lograron convencer a mis padres de dejarme dormir en su casa. Lo que yo me imaginé que sería una fiesta pequeña con un par de chicos, algo de música y un par de pizzas es una bobearía. Debí adivinarlo. La música prácticamente sacude la casa, los chicos van desde dentro de la casa y hasta el jardín intentando seguir el ritmo de la misma, hay camareros por todas partes repartiendo bocadillos por todas partes, así que cuando entramos a la casa y logro ver a un DJ al otro lado de la sala de estar no me sorprendo.

¡Claro! ¡Es Mia Grey de quién hablamos!

Estás cosas ya no deberían sorprenderme. En el tiempo que llevo de conocerla me ha quedado más que claro que le gustan las cosas únicas, ostentosas, y estar en la boca de todo el mundo, de forma positiva o en algún chisme, por que según mía Grey estar en un chisme o que te critiquen significa que esa persona no tiene una buena vida y quiere disfrutar hablando de lo maravillosa que es la tuya. Tan mía.

Tras unas horas me acostumbro un poco a ver la casa retumbar gracias a la música, a ver a los adolescentes restregarse como gatos en celo, a ya no asustarme cuando uno que otro estúpido tira un jarrón, marco de fotografías o algún adorno- seguramente muy caro- de la casa.

En medio del ajetreo logro localizar a diez hombres inmensos todos vestidos de negro. Mía dice que vigilan que ningún imbécil traiga alcohol o que nadie se salga de control. No lo se pero para mí que mis jarrones de mil dólares este hechos trizas es algo fuera de control.

En este momento bailando con las chicas ¡Me la estoy pasado increible! Pronto unos chicos se acercan a nosostros invitándonos a bailar, me es imposible negarme.

Bradley el chico que me invitó a bailar es un agradable inglés, de ojos y tes clara, me cuenta que ha venido de vacaciones y que conoció a Mía en un centro comercial el otoño pasado, ellos congeniaron de inmediato gracias a la innegable actitud arrolladora de mi amiga.

Bailamos, conversamos y reímos durante horas.

Descubrí que Bradley es un chico realmente genial y muy divertido. Descubrí que tenemos mucho en común, como el amor por la lectura, su padre es admirador de la pesca, sus amigos lo trajeron a esta fiesta solo para conocer a una chica, ya que el solo planeaba el día de mañana entregarle  un obsequio a Mía, darle un abrazo  para después  retirarse ¡Ja! Cómo si a mía Grey eso le fuera a parecer  suficiente, apuesto a que si sus amigos no lo hubiesen traído a rastras mía lo hubiera hecho.

En algún momento nos alejamos del gentío para poder conversar mejor. Mi garganta duele de tanto grite sobre la música para tratar que me escuchará con claridad. La noche es algo fresca y yo olvide traer algún abrigo para protegerme, así que frotó mis manos intentando darles algo de calor. Bradley tiene el gentil gesto de darme su chaqueta, me niego al principio pero acepto después de minutos de insistencia en los que argumentaba algo acerca de la caballerosidad  y que  no  tenía  frío, además de tener un suéter más debajo de la chaqueta.

Caminamos casi hasta llegar al enorme Portón, estoy que reviento de risa, Bradley me está contando una historia en la que en las últimas vacaciones de invierno sus padres ya abuelos lo llevaron a esquiar, el tenía mucho miedo pero no quería admitirlo si que cuando su abuela lo empujó para que comenzará a esquiar  ambos cayeron por la nieve hasta que terminaron Frenaron de golpe en una enorme montaña de nieve que habían hecho unos pequeños, los cuales obviamente terminaron muy molestos por su trabajo destruido.

De un momento a otro me encuentro con su mirada intentando contener mis jadeos, el es muy guapo. ¡Dios es realmente guapo! Y aun así no se porque no puedo evitar compararlo con la belleza inigualable que posee cierto oji-gris. Me saca de mi ensoñación el roce de una mano contra mi rostro, solo entonces soy capaz de darme cuenta que el espacio entre nosotros se ha desvanecido, su otra mano rodea mi cintura, todo es tan delicado. ¡Amigo no es como si fuera a romperme! No me quejo mucho. Disfruto del momento. Mis manos rodean su cuello preparándome para el momento y a pesar de que una parte de mi no puede evitar pensar en que está es una clase de traición para Christian la otra está totalmente nerviosa. Tengo su chaqueta, estamos frente al portón y me trata como a una muñeca de porcelana ¡Es tan lindo y Cliché! Como sacado de un libro de romance. Siento su respiración cada vez mas cerca, de pronto allí están sus labios subes y cálidos colacionando con los míos. Es una sensación placentera. Una buena sensación. De inmediato le regreso el beso poniendo todo mi empeño en ello, espero que lo este haciendo bien, en vista de que no se queja y se acerca mas a mi si es que eso es posible diré que estoy haciendo un buen trabajo.

Nos besamos así durante lo que me parecen horas, las cosas se ponen intensas de a poco puedo sentir como una de sus manos se desliza de mi cintura a mi trasero apretándolo en el acto, gimo en su boca ¡Eso es nuevo! tiro de su cabello un poco y eso parece tener algún efecto hormonezco en el o algo por el estilo porque su manoseo se vuelve mas intenso, todo iba tan bien hasta que siento como un balde de gua fría me recorre ¡Literalmente! el agua helada escurre por mi cuerpo y por el de Bradley , el de inmediato cubre su cuerpo con el mio intentando de alguna manera protegerlo ¡ternurita¡

-¡ANASTASIA!- Un furioso Christian aparece en mi punto de visión. No se porque pero sospecho que estoy en problemas.

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Holiwi ¿Que tal va su día?
Espero que muy bien.
En fin espero que les guste el capítulo de hoy.

Bradley en multimedia