-Y bien.-Murmura Mia con una ceja elevada de manera interrogante.
- Y bien ¿Que?- Estoy confundida.
-¿Que es lo que esta pasando con Christian?-Abro la boca asombrada mientras balbuceo incoherencias.
Ella suelta una pequeña risita
-¿Realmente creíste que no me daría cuenta? Son muy obvios, desde que son amigos puedo notar una chispa en ustedes, cuando se separaron por no se que, Christian estaba devastado- dice y su rostro cambia de su habitual sonrisa a una mueca triste.
Oh no, Mia.
-No quiero que ninguno de los dos salga dañado de lo que sea que tienen.- Me mira seriamente.
-No tenemos nada- Me apresuro a decir -Quiero decir, no creo que yo le interese a tu hermano en realidad.
-¿Que no crees que? Por supuesto que le interesas se le nota a kilómetros, dios Ana no puedo creer que seas tan ciega.- rueda los ojos con exasperación.
-Escucha Mia, ¿Por que no dejamos el tema por la paz? Esto no es algo con lo que me sienta muy comoda.-Me remuevo exageradamente intentando dejar en claro mi punto.
-Lo que sea-murmura por fin dando por sentado el tema.
Gracias al cielo.
...
Me despido de mis padres para poder dirigirme a la cama y dormir toda la noche como merezco y así es caigo rendida en cuanto mi cuerpo aterriza en la cama, estoy tan agotada.
...
Había pasado un tiempo, la graduación seria en menos de una semana. Anastasia no había sido invitada por nadie, pero eso no bajo sus ánimos ella iría acompañada por Kathe.
Ambas estaban muy emocionadas, había ido a comprar un hermoso vestido, zapatos y accesorios a juego con su ropa, sus madre también estaban tan entusiasmadas, tanto que parecía que eran ellas las que se graduarían y no sus hijas.
No había hablado mas con Christian y si, estaba algo desanimada pero al llenarse de cosas por hacer todo se le olvidaba y sus ojos se iluminaban de una manera impresionante.
...
Los días pasaron volando y aunque agotada Anastasia se encontraba sumamente satisfecha con los resultados.
Se observo frente al espejo... su cabello estaba ondulado y acomodado perfectamente para que enmarcarse su rostro y resaltara sus facciones, llevaba un maquillaje sutil, suave tanto que lejos de hacerla parecer alguien que no era la acercaba mas a una muñeca de porcelana, su vestido de noche azul Rey caía desde sus hombros hasta mas allá de sus pies- gracias a dios llevaba tacones o terminaría arrastradolo - resaltaba no solo el color claro de su piel si no sus ojos, los cuales ella pensó jamás se vieron tan azules, sus tacones y monedero plata completaban a la perfección su vestuario.
Inspiro hondo para tomar valor y abrió la puerta para posteriormente bajar las escaleras en donde sus padres -quienes tenían los ojos llenos de lagrimas- y Kathe la esperaban.
El padre de Kathe había sido muy amable al prestarles una limusina durante esa noche, el quería que fuera una noche especial para su pequeña princesa Kathe, el padre de Ana pensaba lo mismo, mas sin embargo no podía permitírselo.
Sin embargo al bajar y verlo al pie de las escaleras vestido con el traje que solo usaba para situaciones especiales, perfectamente peinado y con los ojos llenos de lagrimas Ana supo que su padre no podía hacerla sentir mas una princesa que en ese momento.
-Luces preciosa cariño- Dijo Papá con voz entrecortada.
-Gracias papá- Murmure de la misma forma.
Después de un par de fotografías y muchas lagrimas Kathe y yo nos montamos en la limusina. Estoy muy emocionada al igual que ella.
Al llegar al instituto nos recibe la música a todo volumen y las extravagantes luces que salen por las ventanas de las instalaciones.
Dios... estoy tan nerviosa que casi tiemblo.
Al llegar a la entrada nos topamos con un fotografo que de inmediato nos lleva a la zona en donde plasmaran este increíble momento.
Tomaron muchas fotos una donde Kathe besa mi mejilla, otra donde toma mi cintura y finge verme enamorada y mi favorita en donde nos tomamos de las manos y elevamos nuestros puños en señal de victoria mientras reímos a carcajadas.
Entramos al gimnasio donde el evento se esta llevando a cabo.
La música retumba en las paredes. Todos están vestidos tan elegantes y se ven tan bien. Kathe de inmediato me jala a una mesa en donde logro reconocer a mis amigos. Leila y Jack se están comiendo el uno al otro. Ruedo los ojos mientras sonrió, como siempre. Veo a José ligar con su cita, a quien no logro reconocer. Aun no veo a Ethan. Pero no me da tiempo a pensar en donde puede estar ya que Kathe me arrastra de inmediato a la pista de baile. Rió mientra me dejo guiar.
Bailamos, bailamos en serio. No pensé que sería tan divertido, Kathe finge bailar muy sensual para mi y yo trato de fingir que estoy seducida por ella. Me he divertido mucho a lo largo de la noche, no se cuantas canciones hemos bailado pero mis pies me quemas exigiendo un descanso.
Arrastro a Kathe de vuelta a la mesa y me hidrato con ponche mientras dejo que Leila se ria de mi y me quite los zapatos altos.
Cierro lo ojos apoyando la cabeza en el respaldo de la silla intentando regular mi respiración, al momento de abrirlos lo veo. Christian entra al gimnasio después de Mia e Ethan- en un traje negro hecho a la medida y un corbatin de moño a juego- esta concentrado en acomodarse los gemelos, pero debe sentir mi mirada de acoso porque su mirada se levanta y se encuentra con la mía. Se me corta la respiración.
Camina hacia aquí. Cristo, viene hacia acá. Muy bien respira, traquilizate Ana, no los has visto en mucho teimpo pero esa no es un razón para que te alteres tanto y apesar de que trato de reprenderme y estar segura siento que las piernas me tiemblan y que podría desmayarme en cualquier momento.
-Hola Anastasia, chicos.- Se coloca junto a mi y les da un breve asentimiento de cabeza al resto de los integrantes de la mesa. Todos levantan la mirada asombrados.
-¿Podemos hablar?- el nerviosismo es evidente en sus ojos.

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Juguemos al amor.
FanficLos personajes de esta historia pertencen a E.L James. Prólogo: Último año de secundaria. Un chico nuevo y problemático. Una chica linda y rebelde. Una atracción tan peligrosa como la dinamita. -Y... ¿Qué obtendre a cambio...