Capitulo 25

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-Anastasia ¡Que gusto verte!- La señora Grace me recibe con especial entusiasmo mientras que prácticamente me arrastra dentro de su casa.

-Hace mucho tiempo que no te veia.

Si desde que su hijo me rompió el corazón . Reclamo mentalmente aunque se que ella no tiene nada que ver con el hecho de que su hijo sea un gran hijo de berenjena.

-Pero cuantame cariño ¿Como has estado? ¿Que tal tus padres? Me muero por ir a visitar a tu madre, charlar una poco, ya sabes.

Si lo se, creo que mamá también extraña a la señora Grace. Supongo que estoy siendo muy egoista al verme solo a mi como la víctima en esta situacion.

--Todo ha ido muy bien, creo que mi madre se alegraría mucho de verla.- me sonríe con sinceridad.

-Mia ya no tarda en bajar, ya la conoces esta arreglandose desde hace 40 minutos-rueda los ojos fingiendo exasperación.

-si claro- respondo riendo un poco.

Pronto el celular de Grace suena interrumpiendo nuestra conversación, ella luce un poco Abrumada y se marcha enmedio de balbuceos argumentando  una emergencia en el hospital.

Comienzo a caminar de un lado a otro aburrida. Mia ha tardado demasiado ya.

Comienzo a hacer tonterías tratando de desaburrirme, cuando de pronto siento que soy tomada del brazo y arrastrada. No me lleva mucho tiempo saber quien es.

Christian me arrastra hasta el jardin mientras yo doy tirones tratando de safarme de su agarre.

--Sueltame Christian ¿Qué rayos te sucede?

Él simplemente sigue arrastrándome sin hacerme el mas mínimo caso.

Cuando llegamos al jardín finalmente me libera, se pasa las manos por el cabello y tira de el una y otra vez.

Ninguno de los dos dice nada.

Christian me observa fijo, sus ojos están inyectados en rabia no tengo ni la menor idea de porque esta enojado pero eso no me importa,  yo estoy mas enojada con él. Pero que salvaje, ¿en donde quedaron sus modales? Oh si probablemente en las bragas de la Señora Robinson, ese pensamiento solo logra enfurecerme aún más.

-¿Qué rayos me sucede? ¿En verdad estas preguntado eso? No lo puedo creer Anastasia. ¿Por qué no se lo vas y se lo preguntas a tu amiguito ese?- casi arrastraba las palabras. Espera un segundo ¿Me esta reclamando por Bradlye?

¡¿Me esta reclamando por Bradlye?!

No puedo creer que me este reclamando por eso, ¿Que clase de imbécil es él?

Dios.

Es tan exasperante.

--Muy bien dame unos segundo para ir a verle y te cuento ¿vale?- digo sarcasticasticamente

-¿Por qué tienes que ser tan desesperante?- ¿desesperante yo? ¿Acaso no ve que él lo es aún más?

--Escuchame Anastasia, no quiero que te vuelvas a acercar a él. No te entiendo, en serio no lo hago. Vas y lo besas a la primera de conocerlo, lo llevaste a conocer a tus padres. Por dios. Lo alejo de ti y lo buscas. No puedes hacer eso ¿Me escuchaste? No puedes hacerlo jamás.

¿Pero que se ha creido?

Espera, él dijo que...

¿Él dijo que lo alejo de mi?

-¿Lo alejaste de mi? ¡¿Lo alejaste de mi?! ¡¿Qué le hiciste?! -Estoy tan indignada.

¿Como se atreve a meterse en mi vida? A inmiscuirse en mis asuntos ¿Con que derecho lo hace?

-No levantes la voz Anastasia. Llamaras la atención de todos.

-Me importa una mierda. No tienes el derecho de meterte en mi vida. Me viste la cara, cuando pensé en que tendríamos algo serio tu vas y te metes con esa pederasta con complejo de barbie. Basta Christian estoy harta, harta de tu actitud. Odio que me besaras sin mi consentimiento pero odio aun más que quieras hacerme esto. No te he echo nada malo para que me pagues de esta manera. Me pediste que no me metiera en tu vida, pues bien ahora yo te pido lo mismo a ti. NO TE METAS EN MI VIDA

Doy media vuelta y camino de regreso a casa de los Grey dispuesta a olvidarme de todo. No puedo con Grey, realmente no puedo con él.

Un tirón en mi brazo hace que me detenga.

-Ya deja de comportarte como una niña malcriada -Su voz es ronca y destila veneno.

-Y tu deja de comportarte como una autentico imbécil.-Respondo de igual forma.

-Muy bien Anastasia así lo quieres, así lo vas a tener.- Si previo aviso me toma fuerte de los brazos y me besa con ímpetu, trato de soltar mis brazos sin importarme el daño que pueda causarme ¿Quien se cree? Es justo lo que estaba tratando de decirle que no puede hacerme esto ¿Que no lo ve?

consigo retroceder lo suficiente para que es aleje de mi mientras camino hacia atrás alejándome de él, estoy harta, cansada de que él siga pensando que yo seré la estúpida que lo estará con los brazos abiertos de por vida mientras se divierte con una sucia y traicionera mujer.

No cabe duda... están hechos el uno para el otro.

-Detente justo esto es lo que trato de decirte discutes conmigo, me insultas, no se de que forma alejaste a mi pretendiente y luego me besas ¿Que pretendes? tu si puedes venir y opinar y hacer lo que quieras de mi vida ¿y yo no puedo opinar en la tuya? Pues lo siento pero no, no voy a ser tu plato de segunda mesa, ni el tuyo ni el de nadie. Merezco ser mas que eso. Yo lo merezco todo. - Con la cabeza en alto camino hacia la casa esta vez Christian no hace nada por detenerme, creo que lo he dejado pasmado.

La tarde con Mia no fue tan divertida como yo me lo esperaba, al contrario mi mente estaba tan ocupada reproduciendo una y otra vez lo ocurrido con Christian que no pude pensar en nada mas.

Por la tarde cuando volvimos a su casa no logro ubicar a Christian por ningún lado  lo que me tranquiliza hasta cierto punto.

Tengo que poner en orden mis pensamientos y mis sentimientos. No se que hacer. Agh dios por favor ayudame.

Juguemos al amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora