capítulo 18

125 42 0
                                    

Los ojos de Neviah seguían igual, ella irradiaba demasiado poder, pero se sentía bien y esto era lo importante, ahora yo temía por su seguridad y  que decir de mi clan, algunos se habían divido y querían que Neviah fuera entregada a los druidas y otros querían matarla, mi mente no daba para más así que hable con mi hermano sobre la situación.

-No puedo perder a Neviah Esteban.

-Te entiendo hermano, uno no tira por puerta a quien ama, yo daría lo que fuera por la cabeza hueca de Eyden.

-Así es, pero ya hasta quieren derrocarme, he escuchado rumores que Edrien quiere mi puesto y se ha unido a otros clanes.

-Así es, pero también podemos hacerlo nosotros, podemos ir a otros clanes y hablarles.
-Tienes razón, pero ¿que podemos ofrecerle a cambio?.

-A Neviah.

-¿Perdón?

-Es fácil ella tiene poderes inigualables y una vez unida al ultimo será invencible, además si nos unimos a otros clanes, ella puede ofrecerle vitalidad a sus bosques y frutos. Me he nutrido bastante sobre su clan y ella puede hacerlo sin ningún problema y poco esfuerzo.

-!Vaya¡ Que buena idea hermano. Gracias, le ofreceremos a Neviah.

Escuché la puerta cerrarse y vi por el cristal a Neviah. La vi correr y dirigirse a la salida, mi pregunta es ¿Que le pasa ahora ?. Es que no entiende que es peligroso.

Corrí tras ella y me disculpe con mi hermano, empecé a llamarla pero estaba negada a parar.

______________________________

Había horneado galletas Cómo las que hacía mi madre cuando era pequeña, Ack y yo la amábamos, en cada encuentro solía llevarles muchas a Ack. Así que cuando las hice fui a decirle que saliéramos al parque a comerlas y tener un momento para nosotros.

Justo en la puerta de la biblioteca dónde estaban Ack y su hermano me detuve, estaban hablando y pude escuchar como ambos estaban de acuerdo en entregarme. No pude seguir escuchando deja cerrar la puerta y salí corriendo, pensé en recoger mis cosas e irme de aquí yo misma pero no mejor mis piernas hicieron lo de siempre sali al bosque, quería gritar a voces fuerte, escuché a Ack salir tras de mi y decir mi nombre pero no me detuve corrí más y más fuerte, hubo un momento que las lágrimas en mis ojos no me dejaban ver hacia donde iba, así que alguien me sujeto y apreso contra un árbol. Para mi suerte era Ack, a veces olvidaba que era bastante rápido, su rostro era pura, aunque cambio al verme llorar.

-Moon...

Cubrió mi rostro a besos finalizando con uno ligero en mis labios, m abrazo fuertemente y yo le empuje.

-Aléjate de mi Ackley, no quiero estar aquí, es mejor me entregue yo misma a sentir el dolor que lo hagas tu.

Su rostro se distorsiono en tristeza y agonía y se quedó quieto retrocedió un poco levantando su rostro.

-¿Que pendejadas andas diciendo?

-Te escuche hablar con tu hermano, están planeando entregarme.

No pude seguir hablando, tenia un nudo en la garganta y un dolor terrible, deje escapar un sollozo, entonces Ack vino y me abrazo y calmo.

-No llores mi amor shhhh. Jamás haría eso, no escuchaste todo. 

-¿Que?

-Vamos a casa y hablamos allí, aquí es peligroso.

Asentí y tomados de la mano caminamos hacia casa, solté su mano y salte sobre el, lo abracé fuerte el, bese su cuello y sus mejillas y sus labios le di repetidos besos, su boca sabia a miel, le sentí sonreír entre nuestros besos y me sentí en paz.

Escucha a alguien aplaudir y reírse a carcajadas y otras manos se unieron a sus aplausos. Ack se tenso y yo igual y miramos.

Allí estaban Adrien y algunas personas mas que desconocía totalmente.

-Estas en territorio ajeno. No pasarán cinco minutos más sin que lleguen personas en busca de mi su lider. Musito Ackley quien se situó delante de mi.

-Tranquilo hermanito. Esta es la ultima vez que vendré en son de paz, aunque sería bueno tener una pequeña batalla contigo.

Dijo esto y lanzó una bola de fuego hacia nosotros yo sonreí y antes siquiera que Ack actuará la hice cambiar de curso y devolvérsela.

-!Pero que rayos¡

Me sitúe al lado de Ackley y tome su mano y le mire.

-Tus ojos moon.

-Lo se.

Sabía que mis ojos llamaban, los podía sentir. Así que les dije.

-Tu y todos ustedes no podrán con nosotros, sea lo que sea que planeen no se les dará.

Adrien sonrió con malicia. Y se encaminó hacia nosotros, sentí a Ack apretar mi mano.

-Vengo a entregar este mensaje.

Tiro una nota hacia nosotros y Ack la sostuvo, entonces cayo un rayo entre nosotros haciendo que quedáramos un poco cegados, Adrien y sus acompañantes se desaparecieron.

NeviahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora