=Preparación.

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Cómo es costumbre, el clan invitado es alojado en la casa del anfitrión, esta vez éramos los invitados así que nos dirigíamos a la mansión del clan seis, tanto mis padres como mi hermana y algunos más de mi clan. Todos guardaban un total silencio y se miraban unos a otros, decidí escribirle un texto a mi hermana.


Neviah:

"Ey es molesto el silencio"

Eyden:

"Sí que lo es, pero escuche algo, te lo diré, pero debes borrar el mensaje, y me envías un screenshot para ver que lo hiciste"

Neviah:

"Si claro dime, porque estoy cansada de ser recluida".

Eyden:

"Pues se sospecha de un levantamiento, se cree que ha surgido una nueva Madre-Selva".

Neviah:

"No le veo nada malo".

Eyden:

"No lo entiendes Neva... nuestros padres sospechan que una de nosotras puede serlo, por favor el screenshot."

Le envié el screenshot a mi hermana y me dediqué a mirar por la ventana mientras me quede pensando en todo, ¿Qué habría de malo ser Madre-Selva?
¿Cómo voy a reaccionar en frente de Ack?

—Neviah, por Dios niña cuando dejaras de ser tan despistada, ya llegamos debemos presentarnos, ir a nuestros lugares, hacer el rito de iniciación para la ceremonia de mañana y tu vienes y duermes con los ojos abiertos. —se quejó mi madre

—Disculpa mamá solo estaba pensando. —titubeé

Me avergonzó totalmente no darme cuenta que ya habíamos llegado, tampoco ayudo el bochorno de mi madre.

En la puerta de la mansión estaban seis miembros del clan seis para darnos la bienvenida entre ellos estaba Ackley, en la posición número cinco, me sorprendió porque esa era la posición sucesora y jamás pensé que él se involucrará en esos asuntos más bien le creí en segundo plano en todo esto, fue lo que siempre me dio a entender.

Nuestras miradas se cruzaron y el me brindo una hermosa sonrisa y se la devolví y entre, ya adentro me atendió alguien del servicio indicándome cual sería la habitación mía y de mi hermana.

Deje mis cosas y salí al área natural me sentía demasiado nerviosa y cada vez me sentía así solo me podía calmar usando algo de mi poder así que busque algo que pudiera ayudarme, y vi lo que necesitaba un árbol que apenas tenía algunas hojas secas, lo toque y estaba enfermo, sediento y muriendo sentí su dolor, entonces cerré mis ojos y sucedió lo sentí estremecerse en mis manos sentí su alegría y yo me sentí igual sentí tanta emoción, abrí mis ojos y vi lo que había hecho, el árbol estaba verde y florecido, me sentía bien hasta que escuche alguien aplaudir detrás de mí.

—Bravo Neva, estas usando tú potencial muy bien. —me felicito Ackley.

—Y eso no has visto nada Ack. —admití.

Me enoje muchísimo ver que Ack estuvo allí y no me dijo nada solo me observó y me avergonzaba. Él lo noto y trato de arreglar la situación.

—No quise enojarte Neva, te vi salir y te juro iba a hablarte pero te observé algo incomoda y sabía qué harías, así que te deje actuar. —dijo bajando su voz.

—Nadie puede saber qué hice esto. —ordene.

—Descuida, tu secreto siempre estará a salvo conmigo. —aseguro.

Mientras hablábamos caminábamos por la mansión ambos nos detuvimos porque escuchamos pasos detrás de nosotros, nos giramos, pero no había nadie allí.

—Qué extraño escuche algo. —mencionó Ack.

Ack estaba hablando aun cuando yo me percate de la zona mejor había alguien en el balcón de una de las habitaciones, tenía un abrigo negro que cubría su rostro, fui despacio hacia Ack, toque su brazo y él se giró hacia a mí.

—Mira el balcón del lado izquierdo. —susurré.

El miro y vio al chico, este mostró bajo sus sombras una sonrisa.

—Lo vi todo. —dijo con voz sombría.

Y entonces hizo venir un fuerte viento sobre nosotras, cubrí mi rostro, Ack me abrazo para protegerme de cualquier cosa que pueda traer la ventisca, pude visualizar de más cerca sus ojos cambiar de color y detener el viento pero ya el chico misterioso no estaba, su vista se posó en mí, revisando cada parte, tratando de asegurarse que estuviera bien.


—Ack, estoy bien. —mascullé.

— ¿Segura? —pregunto.

—Totalmente. —respondí

—Vamos dentro, y no vuelvas a salir sin mi autorización o mi compañía ¿De acuerdo? —pidió con cautela.

—Claro, disculpa haberlo hecho, pensé éramos libres.

—Viste lo que acaba de pasar no sólo yo te estaba observando había alguien más, no sabemos que quería o porque te estaba observando. —manifestó.

—tal vez fue coincidencia. —razone.

Sus ojos se tornaron negros, me miró y me dijo.

—No lo es, sé que tú eres una Madre-Selva y muchos están detrás de ti. —dejo escapar.

— ¿Perdón? ¿Qué dijiste? —conteste con asombro.

—No debí decir eso, pero confía en mí no digas nada de lo que dije, se notificará en incidente y solo tomabas un paseo, nadie debe saber de lo que haces. —concluyó.

— ¿Y por qué debo confiar en ti? —reté a responder.

—Porque lo único que quiero es protegerte. —manifestó suavizando su voz.

Entramos en silencio a la mansión, estaba desconcertada, el me miró hizo una pequeña reverencia.

—Señorita diríjase a su habitación y comience junto a su hermana la ceremonia de preparación, mañana es el día. —ordenó alejándose.

Me fui a la habitación, no porque él lo dijera si no porque era mejor opción.

NeviahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora