Memorias imborrables. [TERMINADA]

Capitulo 20

ROGGER

Las cosas se estaban saliéndo de su línea mientras me percataba de que Braddie estaba nuevamente rogándoles a los secuestradores por televisión que le devolviesen a su amada.

—Como si eso pudiese traerla de vuelta —Dije sin pensarlo. Boris y Lexi me miraron totalmente cautivos y luego Boris frunció el ceño. Supuse que todos querían encontrarla, pero todos estábamos de acuerdo que mientras más veces Braddie informase que íbamos a encontrar a Elizabeth, más pronto la cambiarían de sitio.

Atraje mis manos hacia mi rostro y sentí una mano acojedora en mi hombro. Las uñas celestes de Jessica hacían presión contra mi cazadora y vi sus labios rojos sonreírme. Me guiñó un ojo y dejó una leve hoja arrugada dobre mi hombro. Era un papel pequeño, bastante.

Robert ha dicho que irá por su cuenta. Pero como todo buen explorador, necesita ayuda. Te quiere a ti.

Miré como mi prima se contoneaba mientras se acercaba con sensualidad hacia Leonardo.

Me puse de pie y caminé cautelosamente hasta el estacionamiento. Unos ojos me miraban desde las sombras y fruncí el ceño cuando divisé a Robert allí escondído. Me preguntaba a mí mismo porque cojones quería mi ayuda. Yo no amaba a su hija, pero si le tenía el mayor cariño del mundo, era como mi hermana. Braddie estaba dispuesto a entregar su vida por la de Elizabeth, yo no estaba diespuesto a sacrificarme del todo.

—Me alegra verte, chaval —Dijo con un tono de misterio. Me crucé de brazos y le lancé el papel echo bolita. —Veo que Jessica te ha dado mi mensaje.

—Es una basura ¿Qué demonios pretendes? —Pregunté con seriedad. Las manos de Robert cayeron a un costado y luego le vi encogerse de hombros.

—Esos polis no hacen ni una mierda. Braddie Winther no para de llamar la atención de las personas, ¿sabes lo que dirá Elizabeth cuando se entere de que su novio la ha dejado como la dama en peligro? Se sentirá como una mierda —Dijo irritado.

—Ex novio —Le corregí. Robert me miró a los ojos y dio tres pasos más cerca de mi cuerpo. Enarqué una ceja, detestaba, al igual que Elizabeth, que invadieran mi condenado espacio personal.

—Ex novio, la mierda que sea me da igual —Dijo cabreado —¿Sabes lo terrible que es para mí el no saber donde coño está mi hija? —Suspiré y me crucé de brazos.

—¿Qué tienes en mente, viejo? —Pregunté descaradamente.

—Necesitamos hablar con los secuestradores —Enarqué una ceja, eso era lo más estúpido que había escuchado. Y vaya que había escuchado cosas estúpidas de la boca de Braddie estas tres semanas.

—¿Tienes la estúpida idea de que los secuestradores solo llaman a Max y a Félix, no? —Robert asintió.

—Por eso nos ha echo venir —Dijo Féliz mientras le veía bajar de un jeep negro. Gran entrada, era de esperarse de la sangre de Elizabeth. Bufé, esto si que iba a ser odiado por ella. —¿Cómo estás, Rogger? —Preguntó el hombre de barba. Miré con detención a mi antiguo amigo y luego miré a Robert, esto era una peor idea que la que me había dicho.

—Ok, aclaremos algo... ¿Boris sabe esto? —Félix enarcó una ceja.

—No, y espero que no digas absolútamente nada. Boris y Braddie están centrados en que la policía hará bien su trabajo... Seamos sinceros, eso jamás ha pasado —Dijo mientras llevaba su mano al rostro.

—¿Y crees que nosotros lograrémos algo? —Félix enarcó la ceja nuevamente. Iba a terminar por volver nervioso con ese hombre aquí.

—Mira, chaval, sé que dudas de lo que nosotros sabemos... Pero ¿Has considerado de que estos dos ancianos separaron a Elizabeth de su amado y no lo supieron hasta que pasaron once años? —Suspiré.