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- ¡Ya levántate, irás tarde a la escuela! Es tu primer día y no quiero que comiencen los problemas.

- ¡Mamá! ¿Por que eres tan mala?

Hizo un puchero muy infantil y su madre solo suspiro.

- Solo levántate ya berrinches, entraras a la universidad, ya madura.

- Ni que fuera fruta.

Se levantó de su cama y le enseñó la lengua a su amada madre y ésta le aventó una sandalia que le pertenecía a él mismo, por suerte ya había corrido a la ducha.

- ¡Date prisa!

Gritó al salir de la habitación de su hijo.

Kim Tae Hyung entraría a la universidad de gran prestigio gracias a sus habilidades para cantar y actuar, tendría una beca y eso ayudaba a su madre a no preocuparse por la colegiatura tan cara.

A demás de que se habían mudado casi al otro lado de la cuidad cuando le dieron la oferta, algo que no dudó en acceder y su madre tampoco dudó en mudarse.

La academia de artes Spirit Free, era muy conocida por todos, incluso algunos novatos se especializaban ahí para después ser grandes artistas, algo que Taehyung quería ser, por otra parte, algunos Idols estudiaban ahí.

{ Una de las cosas que amaba Taehyung, ya que está estúpidamente enamorado de una Idol y justo estudia ahí... ¿Coincidencia? Lo dudo.

Hizo todo lo posible para que su expediente fuera por lo menos, visto por el director de esa gran academia, que al final, hasta beca le ofrecieron.

Seguro hizo un pacto con espíritus y esas weas para estar ahí, en fin...}

La academia era preparatoria y universidad en el mismo campus, diferentes edificios claro, pero los salones a la hora de artes especializadas eran juntos y revueltos diría Viki, la madre de Taehyung.

Chicos de preparatoria y chicos de universidad en un solo salon probando sus habilidades.

- ¡Berrinches te voy a dejar si te sigues demorando! Recuerda que tengo entrevista de trabajo.

- Ya estoy aquí.

- Painate por favor, mira esos pelos parados.

Se subieron a su auto y sacó un peine de una estuchera que había dentro y comenzó a peinarlo.

- Ya mamá, está bien así.

Rió y después su madre le dió sus lentes.

- Ni se te ocurra perderlos o romperlos por que me salieron carísimos niño.

Los había mandado a componer, ya que tenían quebrado una lente, pero salía más barato comprarle otros.

- Mami te amo, gracias.

- Feliz inicio escolar amor.

Besó su frente y Taehyung besó sus manos.

Se coloco los lentes y su madre arrancó.

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Hora de levantarse.

Su alarma comenzó a sonar, el ruidoso bip lo ponía de mal humor.

- Ya... Ya...

Golpeaba cualquier parte de su buró cercano a su cama.

- Mierda.

Bufó cuando con su tacto encontró su despertador y lo golpeó fuertemente callándolo.

6:45 am.

Debía estar en el colegio a las 8:00 ¿Por que levantarse tan temprano?

- Chico es hora.

Una voz un poco aguda resonó detrás de la puerta de su habitación amplia.

- Lo sé, lo sé.

Bufó levantándose sin ganas de asistir a sus clases y es que él sólo pensar que usaría ese estúpido uniforme y tendría que agudizar su voz.

- Date prisa, debemos maquillarte Jungkookie.

- Ya sé.

Volvió a bufar y se metió a la ducha.

¿Por que mierda acepte ese trato con mi hermano?

Mientras su cuerpo se humedecía se hacía esa pregunta, desde que entró a la preparatoria tenía que actuar así.

Y ahora que iba a empezar el último año de la misma, seguía sintiéndose extraño.

Ya se acostumbró a como los chicos le hablan y como las chicas lo detestaban, o como los profesores son morbosos con él o como las profesoras le hacen la plática.

Se acostumbró a firmar playeras con su nombre artístico, a tomarse fotos con una sonrisa fingida, a salir del colegio con dos tipos detrás de él por si una o un loco se abalanzara sobre él.

Se acostumbró a no salir, a estar encerrado todo el tiempo en casa y a no tener amigos, no unos verdaderos.

Solo unos más que se creen los reyes del mundo, unos hipócritas drogadictos y alcohólicos o compradores compulsivos.

Salió de la ducha y su maquillista ya estaba ahí, se sentó mientras secaban su cabello y le colocaban una red para después colocar una peluca a la altura de sus hombros, negra y ondulada, le colocaron medias y así mismo su uniforme escolar.

La maquillista comenzó con su gran trabajo.

Todo terminó y entre bostezos comió su desayuno, lavó sus dientes y se colocó su mochila.

- Regreso en la tarde.

- Hoy tienes sesión.

- Si Jin, lo sé.

- Dame una pose.

Sonrió al verlo de esa forma y Jungkook sólo obedeció.

- Nos vemos hermanito.

Salió una voz aguda de su garganta al abrir la puerta y Jin se enorgulleció por eso.

- Te amo Jung Ji.

Chilló como niño pequeño.

Se despidieron de beso en la mejilla mientras una camioneta negra esperaba para ir a su colegio.











¿Pero que mierda estaba haciendo?
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Ya les vine con otra historia fea digna de mi(? :V

Espero que les guste~ ♥

Gracias por apoyar mis otras obras.


Idol SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora