Idol Secret

M y G l a s s e s

- Jimin... Jimin... Jimin...

- Si, si, ya sé, se ve reluciente, tan hermosa, mira su cabello, ya me sé todos los lagos.

- No Jimin, joder... Mírala bien.

- Ya sé que te encanta y que estás loco por ella y es tu novia y la amas.

- ¡Joeputa, hazme caso, tiene mis lentes pendejo!

Chilló entre dientes y tomó la cabeza de su amigo para que se fijara en Jungji.

- No jodas ¿Como?... ¿Por qué?

- Tengo que hablar con ella.

- Oye, cálmate, tal vez sólo se parezcan.

- Ahora vengo.

Se levantó dejando a Jimin con las palabras en el aire y con paso seguro se dirigió a la mesa en donde ahora se sentaba Jungji.

- Hola.

Carraspeó al darse cuenta que no le hacía caso, por suerte llegó sola y sus gorilas no la acompañaban.

- Jungji.

Nada.

- Jungji, oye...

Se sentó enfrente rozando su mano que sostenían el libro que estaba leyendo.

Ésta subió la mirada y se tensó, se puso roja y se quitó los auriculares.

- H-Hola, Taehyung.

- Oh, tenías los auriculares, con razón no me hacías caso.

- Ay disculpa, que tonta soy, perdona, no te ví por aquí sentado.

- Estaba con Jimin en la banca de atrás, no importa.

La sonrisa de Taehyung iluminaba los días de Jungkook, pero algo no andaba bien.

- ¿Pasa algo Taehyungie?

El mayor no evitó sonreír con rubor al escuchar como había dicho su nombre, simplemente Jungji era su arma letal, no podía con esa voz dulce y suave.

- N-No, bueno no algo grave.

La observó de nuevo y esta vez se centró en sus lentes, a veces entrecerraba sus ojos para ver mejor y Jungji se dió cuenta.

- ¿Tengo algo en la cara?

Toco con diversión su rostro y se topó con los lentes.

Oh, si... Los lentes... ¡Sus lentes!

Pero que cabezota soy.

Mierda.

Apretó su mandíbula en nerviosismo y tragó hondo dejando salir un jadeo involuntario.

- ¿Desde cuándo usas lentes?

Posó sus codos sobre la mesa enfrente de ella y acunó en sus manos su barbilla, mirándola tiernamente.

Joder, me siento como una colegiala enamorada... ¿Que verga? ¡Pero si lo soy!

Jungkook - 0
Perdida de dignidad - 1

- Desde el lunes.

- ¿Desde el lunes? ¿Por que? ¿Te estás quedando ciega?

Rió bajo y así se mantuvieron, en tono bajo.

- No tonto, es que...

Piensa rápido, piensa rápido, no puedes decirle que se los quitaste cuando no fuiste tú... Bueno si fuiste tú pero... ¡Joder! Yo mismo me estoy haciendo la vida miserable.

Colapso mental.

- Es que...

Se acercó más a su rostro ruborizado.

- Taehyung... Estamos en la biblioteca.

- ¿Y que? Yo no pregunte nada en cuanto el lugar en donde estamos.

Se acercó más.

- Bien, uso lentes por que tú también los usas.

Se encogió de hombros y cruzó sus brazos.

- Te vez linda.

Besó su nariz y volvió a su lugar.

- ¡Taehyung!

Se quejó entre dientes y limpió su nariz dejándola roja.

- No hice nada y se parecen a los míos... Los míos los perdí el fin de semana.

- ¿Los perdiste?

Maldito mentiroso, si me mientes siendo tu novia... ¿Que puedo esperar después?

Me indigné, puedes decirme que estabas con un chico y éste atrevido te los quito de la forma más sensual posible y que casi te mueres de la vergüenza, carajo.

Quiero besarlo.

- Si bueno, algo así, pensé que estos eran míos.

Intentó tomarlos pero Jungji fue rápida y tomó su mano entrelazandola.

Deben de tener una marca... No puedo dárselos.

- Pues pedí unos iguales a los tuyos, para tener lentes de pareja.

Bien, es lo más asqueroso que he dicho.

El menor se ruborizó y bajó la mirada mientras Taehyung lo miraba con la boca abierta y rojo de las mejillas.

- ¿Encerio?

- S-Si.

- Jungji...

- Dime.

Se miraron un largo rato.

- Salgamos de aquí.

Se levantó y al tener la mano entrelazada con la de ella, por inercia la levantó dejando el libro en la mesita.

- Pero Taehyung...

- Shh, sólo sígueme.

Tomó mejor su mano y salieron de ahí.