R e a l Y o u.

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Pt. 2 Maratón 2/3




- Para colmo.

Susurró Taehyung molesto sentándose enfrente de él ladrón del boleto.

- Tenía que ser.

Se quejó un Jungkook audiblemente.

Ya que los boletos no se aceptaban por parejas Jimin y Jin entraron a una cabina después de que terminaron de tomar su orden, para recibir un regalo.

Planeaban sentarse separados pero a la vista de que sólo estaba desocupada una mesa de cuatro, no tuvieron opción.

Jin y Jimin se dijeron de palabrotas como buenos defensores, después de que Jungkook y Taehyung comenzarán a decirse de cosas por el supuesto robo de boleto.

Al final a ellos tampoco les gustó la idea de compartir mesa, pero no había de otra.

Al sentarse chasquearon sus lenguas y después los llamaron confirme sus números para recibir el regalo, entonces dejaron solos a los problemáticos.

- Ladrón.

Murmuró Taehyung tomando su capuchino.

- Tu.

Le devolvió el murmuró comiendo de su deliciosa dona.

- ¿Crees que soy tonto?

- ¿A caso no lo eres? Creí que eso era normal.

- Mira niño mimado, todo esto fue tu culpa.

Bufó Taehyung tratando de no mirarlo.

- Bla bla, tú fuiste el infantil que no supo perder.

- ¿Perder? Ja! Hazme el favor.

- ¿Vez? Eres un arrogante.

- Ni siquiera me conoces.

Bramó molesto ahora encontrándose con la mirada fija del azabache.

- Jeon Jung Kook...

Extendió su mano, no quería tener enemigos, en realidad no quería que alguien ajeno a su vida se comenzará a hacer parte de ésta.

El mayor lo miró con una ceja levantada y la mirada de extrañado.

- Kim Tae Hyung.

Kim Tae Hyung.

- ¡Kim Tae Hyung!

Dijo exaltado y nervioso, ahora con un rubor en sus mejillas.

- ¡Ese soy yo!

Dijo divertido al ver esa expresión del menor.

Ahora que lo veía, esa sonrisa se le hacía familiar.

Kim Tae Hyung... El mismo del colegio... Oh por dios, el tipo que conecto conmigo a primera vista, no puede ser.

- ¿Que pasa? ¿Tan feo está mi nombre?

Comenzaba a sentir confianza con él, dándose así mismo el lugar del que controlaba todo en esa conversación, desde los movimientos lentos y discretos del menor, hasta las palabras que podían ser predecibles después de sus preguntas.

- Para nada, solo... Nada, olvídalo.

De repente se volvió tímido y nervioso.

Miró sus ojos color almendra y la sintió, esa conexión que había tenido con el hace casi una semana.

Taehyung se sintió amenazado y apartó la mirada.

- ¿Por que tan asustado entonces?

Dijo tomando un sorbo de su café a medio terminar.

- Ya dije que nada, solo que... Suena bien tu nombre.

Sonrió levemente mirando su taza vacía.

En realidad eso era lo que quería decirle desde el día en que lo conoció.

- ¿Disculpa?

Rió sarcástico Taehyung y así mismo el menor frunció el ceño.

Ahora sabía de esta faceta de engreído que sacaba del mayor.

- Pues no y ya, está todo jodido, parece de puto.

Rió victorioso al ver el cambio de expresión en su rostro a una seria y molesta.

- Jódete niñato.

Ahora lo único que tenía pensado en hacer, era destruir esa cara bonita y ese cuerpo bien formado.

- Pero que va, la cara que has puesto, me cago de la risa.

Carcajeo y Taehyung dió una sonrisa ladina.

- Pues tu nombre no es para nada para un chico decente, sería más como para... Un... No, una perra, si.. ese sería un buen nombre, compraré una y le pondré tu nombre.

Rió gravemente acabándose su taza y Jungkook apretó la mandíbula ahora serio.

- Pues anda, a ver si la perra te hace caso.

Su voz parecía provocar una pelea y si seguía así, seguro la tenía.

- Pues si, la compraré y la haré ladrar mi nombre, puesto que yo le daré de comer y sin mi se muere... Perra.

Sonrió ladinamente mordiendo su labio inferior.

- Hijo de puta.

Chasqueo su boca y esto hizo reír más al mayor.


Si, definitivamente... ¡Ese no es mi tipo!

Idol SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora