F a k e

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- Dime... ¿Eres algo de la platónica de mi hijo?

- ¡No!...

- ¿Entonces? No le veo sentido, por lo que Taehyung me cuenta... Ese chico es su representante... Y tú eres su hermano...

Lo miró de la forma en la que te miran las madres para que saques toda la sopa, por suerte Jungkook podía evadir esa mirada en lo que pensaba en algo.

- Ok, si soy algo.

- ¿Que eres?

- Por favor no le digas a nadie, es un secreto.

- Vale, no diré nada.

- Mucho menos a Taehyung.

- Vale, entiendo por qué, suéltalo.

- Soy su hermano.

- Con razón Taehyung tenía interés en ti.

- ¿Que?

Se quedó pasmado mirando como la mujer salía de los arbustos.

- Oh, nada cariño... Creo que debes ir a casa.

- Pero...

- Yo le diré a Taehyung que te tuviste que ir, llámame cuando llegues a casa.

Le dió su número en una tarjeta que siempre cargaba.

Jungkook salió unos momentos después y al ver el cuerpo de la chica alejarse y despedirse soltó un suspiro.

- Al menos no sabe que me pongo falda entre semana... Que vergüenza.

Tapó su rostro con sus dos manos y cuando estaba dispuesto a caminar, uno de sus guardaespaldas lo tomó como un costal y lo llevó dentro de la camioneta.

- ¡No tenías que ser tan brusco!

- ¡Y tú no tenías por que apagar tu celular! ¿Sabes cuánto tiempo llevo buscándote?

- Vale, perdón... Me he quedado sin pila, lo siento.

- Pff, ya no importa, ahora que sé que estás bien, dejaré de estresarme.

Jin sobó su sien y mandó al chófer avanzar.

En el camino no se dijeron nada, Jin seguía un poco molesto con Jungkook.

- Mañana tienes una sesión fotográfica en el estudio de canto de la escuela.

Informó una vez llegando a casa.

- De acuerdo.

- Trata de dormir temprano y no te levantes con el pie izquierdo, debes de lucir increíble, como siempre.

Sonrió por primera vez desde que llegaron a casa y Jungkook supo que ya se le había pasado la molestia.

- Claro y gracias.

Le sonrió y después abrió sus brazos tratando de pedir permiso, el mayor solo lo abrazó y después de un momento dejó que se fuera a duchar para cenar y dormir.

Mañana sería un día de trabajo para Jungji modelo.

Debería preparar su mejor relleno para que no se notará que era falso y también buscar la ropa perfecta para que el fotógrafo no se pasara de listo.

- Oh, que le tengo que avisar a Hanna...

Sacó su teléfono y lo puso a cargar, esperó a que prendiera y después sacó la tarjeta para marcar en número.

- Espero que tenga su celular en la mano.

- ¿Bueno?

- Oh Hanna...

- No soy Hanna... ¿Que tipo de acosador eres?

- ¡Taehyung! Creí que era tu mamá... Ella me dió el teléfono y me dijo que le llamara cuando llegara a casa.

- Vale, pero entonces se confundió de número... Siempre lo hace... ¿Quieres que te dé su número? Así podrás avisarle...

- No, así está bien, de hecho quiero hablar contigo... Lamento haberme ido así... Es que....

- Ya, descuida, mamá me lo dijo y está bien, no es como si no tuvieras cosas importantes por hacer.

- Vale, pero fui un grosero al no despedirme.

- Bah, no es nada... Nos veremos de nuevo ¿Cierto?

- Cierto....

- Jungkook...

- ¿Si?

- Tu voz se escucha aún más linda por teléfono.

- ¿Que?

-.......

- ¡Maldito​, cortó!

Jungkook sintió sus mejillas arder y botó su celular en la cama.

Después de suspirar un par de veces y calmarse, tomó su celular y guardo el contacto.

- Estoy seguro de que Hanna no cometió un error, aish... Esa mujer.

Se imaginó a Hanna con el pulgar arriba y guiñándole un ojo, esa imagen desapareció cuando recordó lo último que Taehyung le dijo:





Tu voz se escucha aún más linda por teléfono.

- Osea que... Cree que mi voz es linda... Vaya Taehyung, eres interesante.

Idol SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora