A g a i n ?

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- ¿Entonces vas a salir?

- Si, voy a matar tiempo y no te preocupes por mi, saldré como Jungkook, el irrelevante.

- Vale hermanito, cuídate mucho y no andes de loco.

- No prometo nada.

Entre risas cortó la llamada con Jin y se alistó, era ya el fin de semana y su agenda estaba vacía, un milagro.

Suspiró y se duchó, no le gustaría quedarse en casa encerrado.

Durante toda la semana evitó a toda costa la presencia de Taehyung y no fue tan difícil, pues aunque estaban en el mismo colegio, los edificios en los que tomaban sus clases eran diferentes.

Mientras a Taehyung le enseñaban actuación, Jungkook estaba en baile.

Planeó unirse al grupo de canto que se daba los fines de semana, ya que estaría ausente un tiempo como Jungji, pues hace poco salió su nuevo álbum, tendría unas breves vacaciones.

Se colocó algo casual, unos jeans ajustados que marcaban bien sus muslos.

Por dios esos muslos.

Una playera blanca de cuello V que dejaba notar sus clavículas y un gorrito azul.

Casual.

Caminó fuera de casa por la puerta tracera, ya que si lo hacía por la principal, seguro habría un paparazzi esperando a que la linda Jungji saliera de su vida rutinaria en casa.

Por suerte nadie lo vio y se dirigió caminando hasta encontrar donde almorzar.

Un restaurante sencillo y con un hermoso aroma lo cautivo a unas cuantas cuadras de la gran casa.

Entró y sonó una campanita, era sencillo pero muy elegante.

Las mesas con manteles crema, los especieros de color chocolate y las sillas negras con una línea de color perla atravesando el respaldo, le daban un toque de elegancia y juventud.

Suspiró de nueva cuenta y sonrió, entró como si nada y se sentó en una mesa, esperando a que lo atendieran, ya que tenía el menú a la vista.

- Buen día, soy Taehyung y seré su mesero ¿Gusta ordenar ya?

Jungkook se tensó, se ruborizó y paró de respirar, alzó la mirada temeroso de la persona que lo atendía.

- T-Taehyung.

Susurró al encontrar su mirada.

- Oh, pero si eres tú... ¿Que vas a pedir pequeño?

Se recargó con sus dos manos sobre la mesa, dándole una sonrisa sincera y cálida al menor.

- Un... Un platillo de panqueques, con café y galletas.

- A la orden ¿Gustas cajeta o mermelada?

Taehyung se veía tan malditamente bien con el uniforme de mesero y esa sonrisa.

Oh! ¡Esa sonrisa!

- Ca- Cajeta, por favor.

Carraspeó y retiró su mirada de él.

- Vale, enseguida.

Se fue aún con su sonrisa y Jungkook pudo sentir que algo no estaba bien, ese tipo que lo había insultado antes y lo había hecho sufrir en su propia firma de autógrafos, bueno obviamente no lo sabía.

¡Pero de todas formas!

¿Por que lo trataba tan bien ahora? Tal vez sea por que es su trabajo y no quiere meterse en problemas.

Si a de ser eso.

Idol SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora