3.El misterioso hombre en el portal.

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-Hola, ¡Los tíos también existimos! -dice Tyler Hoechlin desde el otro lado de la mesa.
-Perdón Derek -cuando me doy cuenta de el error, me ruborizo. -digo Tyler.
Él se echa a reír.
-No pasa nada, estoy acostumbrado.
-Bueno Dyl -comienza a decir Cody Christian.- hace mucho que no nos traes a una chica. Dínos, ¿Cómo la conociste? ¿Flechazo instantáneo? ¿Fue su adorable acento español lo que te atrajo?
-Claro que no Cody! -le interrumpe Dylan Sprayberry.- fue su manera de reírse y ruborizarse ¿No?
-Callaros ya, betas. No tenéis ni idea. -contraataca Dylan divertido.
-Mira quién fue a hablar, humano. -se burla su mejor amigo.
-Chapó Alpha. -dice Shelley.
-¿Coyote? -Dice Arden.
-¿Kitsune? ¿Zorro? -pregunta Holland.
-Banshee. -dice Crystal.
Todos me miran esperando que diga algo, y lo único que se me ocurre es:
-¿Cazadora o Dama de Geveudan?
Todos comienzan a reír, incluido Dylan, que estaba bebiendo un poco de agua. Me siento genial rodeada de ellos, son super majos. Durante la cena, noto que Dylan me mira preocupado a ver como encajo, pero sonríe al ver lo bien que me llevo con sus amigas.
-Bueno, creo que Alba y yo nos tenemos que ir ya, se le hace tarde. -comenta Dylan.
-es cierto, mañana trabajo temprano.
-¡Está bien chicos! -grita Tyler P.- ¡Dylan, te he metido condones en el bolsillo!
-¡Serás imbécil! -le responde Dyl desde el umbral de la puerta.- perdónalos, están un poco salidos.
-¿Un poco? -digo soltando una carcajada.- me lo he pasado genial esta noche, Dylan. Te debo mil favores, de verdad.
-Yo también he disfrutado contigo. Me pasaré por tu cafetería pronto. Buenas noches.
-Buenas noches Dylan.
Tras despedirme de él, abro la puerta del portal y subo hasta mi piso. Me sorprende ver a un hombre esperando en la puerta de casa de mi vecina. Está de espaldas a mí, con las manos metidas en los bolsillos. Lleva un traje y sus pantalones realzan su... ¡Vaya culo!
-Buenas noches, ¿Necesitas algo? -le digo amable.
-No, gracias. -me responde cortante sin siquiera darse la vuelta.
-De acuerdo.
Doy media vuelta y me meto en mi apartamento. Me pongo el pijama y cuando estoy dispuesta a meterme en la cama, llaman a la puerta.
-Mejor dicho, sí que necesito algo.
Creo que mi boca está rozando el suelo en este momento. ¡Joder! ¡Madre mía!

Gajes del oficio. {Dylan O'Brien}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora