Gajes del oficio. {Dylan O'Brien}

24. Vuelve.

Narra Dylan.

-¡Dylan! ¡Dylan! -grita mi mejor amigo.- ¡Dylan escúchame!
-¿Qué quieres Tyler? -pregunto aún llorando.- ¿No lo has entendido? quiero estar solo. Déjame en paz.
-Dylan por favor, escúchame.
-¿EN QUÉ PUTO IDIOMA HABLO TYLER? ¡TE HE DICHO QUE ME DEJES!

Mi amigo abandona mi habitación dejándome solo. ¿Qué he hecho mal? Sólo quería lo mejor para ella, quería que disfrutara, que me amara, que llorara en mi hombro, que leyera en el sillón de nuestro salón, que viera películas conmigo en nuestro sofá... Quería un futuro con ella, con nuestros hijos y nietos. Pero de repente, de la noche a la mañana, ya no quiere estar conmigo.
Joder, ya sé lo que es que te rompan el corazón. Estoy soltando tanto agua por los ojos que me voy a deshidratar.
-Dylan. -entra mi amigo en la habitación.- te he traído un té, para que te hidrates y descanses un poco.
-Lo siento tío, por hablarte así.
-No pasa nada hermano, es normal. Sólo quiero que sepas que voy a estar a tu lado siempre. 
-No me puedo creer la locura que estaba a punto de hacer. Meses de trabajo sin parar a la mierda. Lo debería haber previsto, Alba no aguantaría tanto tiempo sin saber la razón de mi ausencia.
-Tío, la locura que estabas a punto de hacer se llama AMOR. Y si Alba no ha sido capaz de esperar, es su problema, tú le estabas entregando toda tu persona para que se diera cuenta de cuánto la quieres, pero ella no ha sabido tener paciencia.
-Tyler, ¡Le iba a pedir matrimonio! ¡Le iba a pedir puto matrimonio!  ¡Sin contar que le hemos construido tú y yo con nuestras propias manos una puta cabaña en el bosque, con sala de libros! ¡Con nuestras manos! ¡Nos hemos pasado días enteros cortando madera y construyendo un hogar! ¡Días enteros en el bosque! Pero todo para qué, ahora ya no está, se ha ido. Y no volverá. No volverá jamás.
-Dylan, ella te ama. Te diría que fueras a por ella, pero ahora mismo necesita tiempo para reflexionar.
-Tiempo. Odio esa palabra.
-Bueno tío, ahora duerme, necesitas reponer fuerzas.
-Gracias por todo Ty.
-Nada hermano, buenas noches.
-¿Buenas?
-perdona. noches.
-noches.

Cierro los ojos esperando a que esto sea una pesadilla, y solo eso, una pesadilla.

Por favor Alba, vuelve.