Capitulo 10

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-¿Cocinarás para mí de nuevo?- preguntó en un susurro.

-Claro, ¿Qué quieres hoy?- pregunté cuando entramos, directamente caminamos hasta la cocina. Me encargué de poner la cajetilla y el encendedor donde deberían estar, en la basura.

-Ramen- respondió sin pensar mucho.

-Mm... ¿no quieres algo diferente?- pregunté para que probara algo nuevo, además el ramen no era mi especialidad.

El negó con la cabeza, deprimiéndome un poco.

-¿Qué tal pasta? ¿O algo de carne? ¿Arroz con vegetales?- dije viendo su reacción de horror ante cada platillo que pronunciaba.

-Basta, solo haz el ramen- pensó molesto.

-Tengo ganas de comer pasta, ahora que lo pienso- dije ignorándolo, él me miraba con el ceño fruncido –Tal vez con queso parmesano, o con champiñones-

-Sasuke- me llamó a punto de reclamarme.

-Sucede que, hoy mi hermano me llamó desde Italia y casi pude oler la pasta desde el teléfono- dije sonriendo, el levantó las cejas.

-Qué idiota, oler la pasta desde el teléfono...-dijo moviendo una mano en aprobación, o más bien en obligación luego de mi insistencia –Así que tiene un hermano...-

-Él es bastante atento...- murmuré refiriéndome a su inoportuna llamada.

-¿Vive en Italia? Me preguntó deslizando los dedos por la mesa, como esperando por la comida -¿Por qué tan lejos? ¿Te odia?-

-No... solo está de vacaciones- dije abriendo la pila del agua para lavar mis manos, luego busqué pasta de vegetales que había comprado en el mercado y una lata de champiñones enteros.

-Ah... ¿él ya es un adulto?- dijo suspirando –Porque sería muy injusto que él estuviera de vacaciones caras cuando tú tienes que trabajar turnos tardes...-

-Depende de la definición que tengas de "adulto"- él sonrió. Lo que pensó tenía un poco de sentido –Mis padres lo mandaron para que no fastidiara, supongo...-

-No lo envidio- pensó.

Aquella receta la vi en un programa de cocina, me había fascinado el hecho de que sus colores fueran tan opacos y poco llamativos, pero con un sabor diferente, no era picante ni salado, solo muy sobrio.

Pique los champiñones con su forma original para que le llamara la atención al comerlos, justo como un niño. Hice la salsa, y esperé a que hirviera el agua de la pasta.

Cuando terminé, busqué un poco de queso en la nevera para empolvarlo sobre la salsa de champiñones. Observé los platos mientras que sonreía orgulloso, me había quedado maravilloso.

-Aquí tienes...- dije colocando el plato delante de él, andaba un poco despistado, pero cuando miró el aspecto de la pasta, se giró hasta mí.

-Prefiero el ramen- me dijo directo, aquello hirió un poco mi corazón.

-Vamos, te gustará- dije sentándome a su lado –Inténtalo-

Él observó el plato de nuevo y suspiró profundamente, resignándose. Tomó el tenedor y lo hundió entre los champiñones, luego lo levantó para analizarlo.

-No puedo. Solo mira ese aspecto, parece fluido nasal- pensó frunciendo el ceño. Bien, esa vez terminó de romper mi corazón.

Aún seguía observando el tenedor cubierto de pasta, entonces yo comencé a comer. El sabor era esplendido me había quedado muy bien, y me gustaba la textura de los hongos al morderlos, sonreí para morderme los labios.

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