Secretos de una Adúltera

Capitulo 26 "Te lo prometo"

Altagracia
-(despertó antes de Saúl y se quedó contemplando a aquel hombre, Saúl abrió los ojos y vio que Altagracia lo estaba mirando) Te amo (le dio un beso)

Saúl
-¿Me estabas mirando? (la abrazo)

Altagracia
-No, como se te ocurre

Saúl
-(se acero al vientre de Altagracia, dando un pequeño beso en el) Buenos días hijo o hija

Altagracia
-(sonrío) Aún no te escucha (río) pero tú sí, así que levántate y vamos a trabajar

Saúl
-¿Y si mejor nos quedamos aquí? (Dijo cubriéndose con la sabana) tengo demasiado sueño

Altagracia
-Yo también tengo sueño, y mucho, pero ayer solo fuimos a la empresa en la mañana (se levanto de la cama) y hoy tenemos que estar ahí, para la inauguración de la nueva construcción, vamos levántate (dijo moviéndolo)

Saúl
-Esta bien (se saco la sabana de encima) solo lo hago por ti (la beso, ambos se metieron a bañar, eligieron ropa, alistaron a Daniela, y se fueron a la inauguración)

Daniela
-(bajándose del auto) ¿Mami, cuando nazca mi hermanito o hermanita, me vas a querer igual?

Altagracia
-(Saúl cargo a Daniela, y Altagracia acaricio su mejilla) Te ame, te amo, y te amare siempre, a, igual que tú hermanito o hermanita (se tocó el vientre) porque ustedes tres (miro a Saúl y devolvió la mirada a Daniela) son la luz de mi camino, te amo

Daniela
-Te amo, los amo a los dos (se abrazaron)

La inauguración fue todo un éxito, Altagracia y Saúl no dudaron en decir que iban a ser papás nuevamente, todos los felicitaron, fue un día espectacular, que aún no terminaba, son, eran, y serán la familia más feliz que se pueda haber visto, a Altagracia la sonrisa del rostro y la luz de sus ojos, se le notaban a lo lejos. Se fueron a la empresa, había muchas cosas que hacer aún.

No podemos negar que el tiempo pasa demasiado rápido, para tener 6 meses de embarazo, a Altagracia se le hizo demasiado corto el tiempo, ninguno de los dos quizo saber que sería el bebe, así que Regina decidió organizar la habitación junto a Daniela, ellas dos si sabían que sería.
Estaban de compras las dos, Regina y Daniela, necesitaban comprar todo, cuna, ropa, todo lo que lleva una habitación de bebe, y obviamente cosas para el bebé, fueron con Matamoros, cuando llegaron vieron que Saúl y Altagracia estaban en el sofá, por suerte ninguna de las dos bajo las bolsas y nada.

Altagracia
-¿De dónde vienen?

Daniela
-Fuimos a c...

Regina
-A caminar (dijo nerviosa y miro a Daniela) ¿Verdad? (Ella asintió)

Altagracia
-Ven (señaló a Daniela) sabes que cuando mientes te empiezas a mover el pelo, ¿cierto?

Saúl
-Es tu hija Altagracia, ¿Qué querías? (Todos rieron)

Daniela
-Claro, que (se puso nerviosa) Claro que no

Regina
-Ya no le digas esas cosas Altagracia, déjala

Altagracia
-A ti también te conozco Regina, así que díganme, ¿Qué pasa?

Saúl
-Pero que paranoica estas (le dijo, mientras la abrazaba) Déjalas en paz, ve a tu cuarto amor (señaló a Daniela, y se fue junto a Regina)

Altagracia
-Se que algo me esconden Saúl, conozco a mi hija

Saúl
-Y yo te conozco a ti, y sé que quieres saber todo lo que pasa a tu alrededor ( frunció el ceño)