Secretos de una Adúltera

Capitulo 79 "Se fingir muy bien"

Fue una noche tranquila, en varios sentidos, Saúl y Daniela porque tenían a Altagracia con vida y a su lado, y bueno Altagracia un poco intranquila, los dolores venían constantemente, y le costaba respirar.

Saúl
-(Fue el primero en despertarse, vio que Altagracia dormía y le dio un beso en la frente, se levantó caminando hasta el baño, abrió la llave del agua llenado con ella sus manos y remojó su rostro, se miró al espejo y pensó en Trigve, en ¿Que haría con el?, ¿Le dirá a Altagracia?, ¿Mas mentiras entre ellos?, cerró la llave del agua, se desnudó abrió la llave de la regadera y cuando estaba a punto de entrar, sintió unas manos que rodearon su cintura, inmediatamente se dio media vuelta, observando a esa hermosa mujer que tenía en frente de él, lo primero que hizo fue besarla, sentir esos labios cálidamente sobre los suyos) Pensé que seguías dormida

Altagracia
-Ya ves que no (se separó de él, posando una de sus manos en el pecho de Saúl) Voy a ver qué prepararon de desayunar

Saúl
-Déjalo, ya voy yo

Altagracia
-No Saúl, no me trates como si no pudiera hacer nada

Saúl
-No es eso, no quiero que te pase nada

Altagracia
-Estoy en mi casa ¿Qué podría pasarme?, Solo voy a bajar las escaleras y ya, no quiero que me trates como una persona enferma, puedo hacer las cosas, con calma, pero puedo

Saúl
-Esta bien (beso la comisura de sus labios) si algo sucede solo dímelo

Altagracia
-Claro (volvió a besar sus labios unos segundos y salió del baño, se cubrió para poder bajar al primer piso, y con mucho cuidado bajo las escaleras) Buenos días (dijo al darse cuenta que Daniela estaba en la cocina) ¿Cómo estás mi amor?

Daniela
-Bien, ¿Qué haces levantada mamá?

Altagracia
-¿Tú también?, ya hable con tu padre y lo mismo les diré a todos, NO QUIERO QUE ME TRATEN COMO SI NO PUDIERA HACER NADA (dijo recalcando toda la frase con un tono de voz más gruesa)

Daniela
-Tienes que cuidarte y guardar reposo

Altagracia
-Y lo haré, pero no pretendan que me encerraré en mi recámara las 24 horas del día, acostada

Daniela
-Se que es difícil (se paró enfrente de Altagracia) tu vida va a un ritmo tan acelerado que no paras, pero ahora tienes una costilla rota y varios golpes por el cuerpo

Altagracia
-Súbanme el desayuno a la recámara, por favor...Es imposible hablar con ustedes (dijo molesta, mientras que Dani le sonreía, subió las escaleras, esta vez lo hizo con más cuidado, no era igual subir que bajar, al subir el dolor se intensificaba, llegó hasta la recámara, se sentó en la cama y saco de la mesita de noche los medicamentos que le correspondía tomar)

Saúl
-(Salió del baño) ¿Qué pasa? (Le preguntó al notar su cara de molestia)

Altagracia
-¿Va ser así todos los días?

Saúl
-De que hablas?

Altagracia
-De esto, todos tratándome como su no pudiera hacer nada

Saúl
-Aquí vamos otra vez, Altagracia entiéndelo, no son órdenes de nosotros, son órdenes de el médico

Altagracia
-(Quería entender se los juro, pero no estaba acostumbrada a depender de nadie, siempre me valí por mí misma) Saúl

Saúl
-Mírame (se acercó a mí, con ambas manos me tomo del rostro) Solo permítenos cuidarte, solo eso

Altagracia
-Lo intentare