Capitulo 55 "True Love"

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Saúl
-¿Cuantas ganas?, dímelo

Altagracia
-Mejor te lo demuestro

Saúl
-(río y arqueo una ceja) Veamos entonces

Altagracia
-(lo tomo de la camisa, pasando una de su piernas por la cadera de el, quedando semi sentada en sus piernas encima de la cama, mientras lo besaba, tomaba el pelo con fuerza, enredando una de sus manos por el cabello de el y la otra en su cuerpo, y Saúl deslizaba sus manos desde la espalda de ella hasta bajar a la parte de la cintura, quizás un poco más abajo. Saúl le bajo el cierre del vestido, deshaciéndose de tanta ropa que le incomodaba, se lo bajo dejando sus senos al descubierto y Altagracia lo inclinó hacia atrás mientras le desabotonaba la camisa y el pantalón, lo que les incomodaba se lo quitaban, en este caso era la ropa, el se quiso apegar a ella para poder quitarle el brassier, pero Altagracia lo volvió a inclinar hacia atrás, y se quitó el brassier con sus manos, dejando los senos a la vista; eran perfectos, Saúl poso su mano en el vientre de Altagracia y despacio lo deslizaba hacia arriba hasta llegar a los senos de ella, con ambas manos los tomo con fuerza, apretándolos, Altagracia se mordió el labio inferior y cerró los ojos, para cuando los abrió, Saúl estaba frente a frente con su rostro, con la lengua recorrió el cuello de Altagracia, hasta que claramente, el deseo lo consumió y lamió ambos senos, nuevamente volvía a sentir piel en sus labios y placer en su cuerpo, como todas aquellas veces que le hacía el amor, por varios segundos lamió los senos de Altagracia, hasta que unieron sus bocas, y así juntos cayeron en la cama, Altagracia termino por quitarle los pantalones, y la ropa interior, Saúl hizo exactamente lo mismo, ya desnudos, una sabana de seda blanca cubría la parte trasera de Altagracia, dejando su espalda y parte de las piernas de Saúl a la vista, ella comenzó a acariciarle el abdomen, mientras que el en un movimiento, quedo arriba y esta vez Altagracia quedo abajo. La penetro una, dos, tres veces y ella gimió, la callo rápidamente con un beso, y mientras la besaba continuaba penetrándola, Altagracia apretaba sus manos con fuerza, en ocasiones tomaba la sabana entre sus manos, el fuego en el cuerpo los consumía, cada vez que hacían el amor, era como si fuera la primera vez en todo, sabían perfectamente lo que le gustaba uno del otro. Saúl seguía penetrándola y la besaba cada vez que podía; si bien al principio las penetraciones eran lentas, al rato comenzaron a ser fuertes, salvajes, Saúl era un animal en la cama, y eso a Altagracia la volvía loca, sus cuerpos sudaban de deseo y placer. Ahora era Saúl quien estaba acostada y Altagracia encima de él, ella comenzó a besar su cuello, bajando poco a poco por su pecho, siguiendo por su abdomen, ahi se detuvo unos segundos, pero prosiguió bajando hasta llegar al miembro de Saúl, -"¿Estás segura?", le preguntó, lo miró con esa cara de perversa que tiene, y tomó el miembro de Saúl y con de sus manos y lo metió a su boca, jugaba con el, así como el jugaba con los senos de Altagracia, evidentemente cada uno, sabía cómo excitar al otro, conociendo sus puntos débiles, sus puntos más profundos, llegaban a una excitación maxima, un placer que solo conocían ellos dos, y que se hacía más grande en cada escena de amor que tenían. Su juego continuaba, por varios minutos Altagracia jugueteo y lamió el miembro de Saúl, después de eso el la levanto y la poso encima de él, volviéndola a penetrar, está vez las penetraciones empezaron fuertes, Altagracia inclinaba la cabeza hacia atrás y mientras Saúl seguía penetrándola, tenían en sus manos los dos senos de Altagracia, jugueteando con su senos, se sentó, y se llevó uno a la boca, lo volvió a lamer por varios segundos e hizo exactamente lo mismo con el otro, sin dejarla de penetrar; al pasar de los minutos habían experimentado el orgasmo de su vida, el sudor de sus cuerpos solo les recordaba el placer que sentían. Abrazados se acostaron en la cama, mirándose fijamente uno con el otro, sin decir nada, se contemplaban, se observaban, a Saúl le fascinaba mirarla, mirarle los ojos después de hacerle el amor de esa manera, el decía que sus ojos decían todo, si brillaban, era porque su trabajo en la cama había sido perfecto, y si no, definitivamente para la próxima será, pero esta vez tenían ese brillo que a el le encantaba ver, ese que solo Altagracia trasmitía) ¿Como te sientes?

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