Capitulo 53 "Segundas Intenciones"

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Los días pasaban poco a poco, Altagracia viajó a Veracruz a dar comienzo con la obra, esto lo hizo al lado de Saúl, pero como pactaron, se regreso y volvería a Veracruz cuando las niñas terminaran el año escolar, aunque para eso faltaban 2 semanas, así que el tiempo que estarían separados era muy corto, pero para ellos era una eternidad

Veracruz 10:30am

Altagracia
-Sr. Hernández, buenos días

Rafael
-Sra. Sandoval, no se sabe cuanto agradezco el que esté aquí

Altagracia
-(sonrió) Hice una excepción, cada cliente es muy importante para mí constructora

Rafael
-Así veo, para agradecerle, déjeme y la invito a cenar esta noche ¿Que dice?

Altagracia
-¿Está noche?

Rafael
-Tómelo como una cena de negocios

Altagracia
-Vine a supervisar una obra, bajo sus condiciones Sr. Hernández, no a cenar con mis clientes (se molestó)

Rafael
-Veo que es imposible que algo le agrade

Altagracia
-A mi me agrada casi todo, lo que no me agrada, es que los hombres tratan de tapar todo con una cena

Rafael
-Oh (río) Vaya, veo que es muy directa

Altagracia
-Demasiado para mi gusto (Suena el celular de Altagracia, lo busca en su bolsa) Discúlpeme, tengo que tomar esta llamada (se alejó de el y contesto) Saul Aguirre, ya te habías tardado en llamarme (río)

Saul
-Lo mejor es que no demoras ni un minuto en contestarme

Altagracia
-Mi amor, estoy hablando con el Sr. Hernández, me puedes marcar en un rato

Saul
-Ya me entraron los celos

Altagracia
-Cálmate que solo hablamos, sabes perfectamente que solo te amo a ti

Saul
-Eso me lo vas a tener que demostrar mañana en la noche cuando llegue a Veracruz

Altagracia
-(río) Te amo (colgó) ¿En que estábamos?

Rafael
-Mi invitación a cenar

Altagracia
-Lo lamentó, pero no puedo

Rafael
-No me daré por vencido

Altagracia
-Debo retirarme Sr. Hernández (cogio su bolsa con una mano, posicionándola hasta el ante brazo, y se fue)

Rafael
-Caerás Altagracia, caerás

Altagracia, salió de la obra, condujo al hotel, no quería estar cerca de esa construcción por el día, y menos verle la cara a ese tipo, lo aborrecía, del solo hecho de sentir su presencia, tan siquiera su olor, sentía asco.
Pasó toda la mañana firmando papeles en su habitación, además de ello, tomó un pequeño descanso después de almorzar algo, el cansancio la consumió. Para cuando había despertado era casi de noche, su celular tenían muchas llamadas de Saúl.

Secretos de una Adúltera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora