Miró por la ventana a la lluvia incesante que sólo le hacía pensar que los tiempos eran así, tristes, oscuros y desolados. Dio un suspiro y miró al chófer que lo observaba por el espejo retrovisor.
—¿Sucede algo?
—¿Usted sabe en realidad hacia el lugar al que se dirige?
—Por supuesto, si no lo supiera no estaría sentado aquí.
—Por supuesto que no lo sabe —dijo el chófer en un susurro que logró escuchar.
Quiso preguntar qué era lo que no sabía y por qué tanto misterio en sus palabras, pero fue interrumpido cuando el auto se detuvo y su pregunta pasó a segundo plano.
Miró a través de la ventana, dándose cuenta que ya estaban ahí. Escuchó una puerta abrirse y miró al chófer salir para luego abrir una sombrilla y dirigirse hacia el lado trasero del auto, supo entonces que iba a descargar su equipaje.
Leyó las letras grandes que daban el nombre de aquel lugar, haciendo que un escalofrió recorriera su cuerpo, pero se dijo a sí mismo que sólo estaría ahí un par de meses, seis para ser exactos.
Las estructuras del lugar son de aspecto antiguo, las ventanas tienen rejas en ellas y tiene unos escalones que llevan a la puerta principal. El lugar en sí está rodeado de árboles. Todo el lugar es tan rural, alejado del pueblo, muy alejado.
Un pequeño golpe en la ventana lo hizo despertar de su análisis. Dio un brinco pues estaba demasiado concentrado y el golpe fue repentino.
Abrió la puerta—. Lo siento —le dijo el chófer—, pero creo que es hora de bajar.
Le tendió una sombrilla y procedió a salir del auto. Miró hacia la puerta y se dio cuenta que sus maletas ya estaban ahí y una monja lo esperaba afuera. Tomó su maletín y cuando se dispuso a caminar una mano lo detuvo, giró su cabeza y vio al chófer que lo miraba con preocupación.
—Doctor Park, tenga mucho cuidado por favor —le dijo con la voz elevada debido a la estruendosa lluvia.
—¿De qué debo cuidarme precisamente? Sabes que llevo años en esta profesión y sé que estaré bien.
—¿Seguro que sí? —En su mirada se reflejaba la duda. Iba a cuestionarle porqué tanto misterio y preocupación. Definitivamente el chófer sabía algo que él desconocía, pero este sólo le tendió una tarjeta—. Si necesita ayuda para salir de aquí llámeme, vendré por usted. —La toma y en ella se leía el nombre de "Kim Minseok"—. Es hora de entrar. Hasta pronto, Doctor Park. —Se giró y se encaminó a su coche.
—Hasta pronto, y gracias —le dijo, pero el chófer ya estaba dentro del auto.
Observó como se perdía a lo largo del camino boscoso, pareciendo nada más que una simple mancha. Se giró dispuesto a caminar pero se detuvo abruptamente retrocediendo dos pasos por la mujer enfrente.
—¡Doctor Park, por favor entre! —gritó la monja, pues la lluvia aún no cesaba.
Ella se giró y él se dispuso a seguirla mientras iban caminando rápidamente. Miró hacia una de las ventanas y vio a alguien ahí observándolos pero este rápidamente deslizó la cortina, ocultándose.
Subieron, la monja abrió las puertas y entraron. Unos jóvenes enfermeros salieron y tomaron sus maletas e ingresaron de nuevo. ChanYeol cerró la sombrilla y la monja (que ahora que la observa mejor era muy joven) le tendió la mano y él se la dio.
—Bienvenido, soy la hermana Tiffany —le dijo con demasiado entusiasmo.
—Es un gusto, soy el Doctor Park ChanYeol. —Hizo una reverencia y ella lo correspondió.
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Von Gott Verlassen
FanfictionVon Gott Verlassen, cuenta la historia de Byun BaekHyun, un chico que fue acusado injustamente de asesinar a su familia; siendo enviado a un manicomio ubicado en las lejanías del pueblo, dentro de aquel enorme bosque al declararlo mentalmente incapa...