Capítulo 23

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ChanYeol miro de frente al joven que estaba atendiendo para su cita, este que desde que entro solo lo miraba, respondía cortante y regresaba al estado en el que parecía inspeccionarlo.

-Jaemin pareces muy extraño este día, ¿te encuentras bien?

El chico asintió sin dar una respuesta auditiva.

- ¿Estas tomando tus medicamentos?

La misma respuesta.

-Bien, supongo que no hay nada más que decir así que quedamos hasta aquí, nos veremos dentro de unos meses más.

El joven solo lo observo.

-Sabes que puedes contarme lo que sea que te esté molestando ¿verdad?

El joven asintió y se levantó sin quitar la mirada de sus ojos, lo que puso incomodo a ChanYeol; el chico miro hacia la esquina y pronto parpadeo incrédulo, lo miro con preocupación y este al ver dicho detalle dirigió su mirada aquella esquina encontrándose nada, absolutamente nada...

Cuando dirigió de nuevo su vista al frente solo vio la puerta cerrarse.

Se quedó pensando un momento en que fue lo que pasaba o que fue lo que inquieto a Jaemin; pero luego recordó que no hace mucho lo había diagnosticado esquizofrénico, así que solo había sido algo de su imaginación, algo que su mente lo hacía sentir y pensar que lo que veía era real.

Suspiro desanimado.

Podría jurar que Jaemin había avanzado mucho desde su última sesión y estos días ya casi parecía un chico normal, confiado... y de un día para otro aparecía viéndolo extraño y totalmente cerrado ante la idea de hablar con él, pero así era este problema, siempre se está propenso a caminar por el mismo lugar.

-Doctor Park, ya es la hora de cerrar-. La pequeña mujer le sonrió dulcemente.

Le asintió a la mujer y empezó a guardar sus cosas.

-Bueno yo me retiro, pase buenas noches.

-Buenas noches para ti también.

La chica sonrió y camino hacia la salida dejándolo totalmente solo en el despacho.

Mientras guardaba sus cosas encontró el papel con manchas rojas y no pudo evitar recordar aquel ser con el que se había topado e incluso hablado, ahora parecía tan irreal, sabía que había pasado y en todos esos días que estuvo ahí no lo había visto ni escuchado, pero...

¿Qué era exactamente?

No se lo había querido comentar a Baek porque era algo muy absurdo viniendo de un médico psicólogo... era algo que jamás iba a explicar, no tenía como explicarlo.

Cerro el pequeño despacho y subió a la segunda planta en donde estaba su habitación temporal; aflojo su corbata, quito sus zapatos y desabrocho los primeros botones de su camisa, se dejó caer en su cama cerrando los ojos.

¿Qué estaría haciendo BaekHyun?

Su mente empezó a divagar en los recuerdos de la sonrisa, expresiones de enfado, ternura, avergonzado y excitado de su pequeño dejando que su rostro pintara una sonrisa de total felicidad.

Su cuerpo empezó a relajarse mientras su mente dejaba la conciencia en segundo plano, dejándose llevar por el sueño.

Realmente te amo


<🌸>

Sintió una luz penetrar sus ojos cerrados, movió su cabeza molesto tratando de regresar a la paz en la que se encontraba, imposible de lograrlo empezó abrir sus ojos lentamente encontrando todo el lugar a oscuras, escuchándose únicamente las manecillas del reloj bailar en la penumbra, no sabría decir la hora pero sabía que ya era muy tarde; se levantó hacia el baño para orinar y poder cambiar su vestimenta, el cansancio lo dejo totalmente dormido que ni siquiera quito su sucia ropa.

Von Gott VerlassenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora