Capitulo 4

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BaekHyun iba con los demás hacia la sala de estar cuando vio a un hombre alto, demasiado alto, que vestía con pantalones negros algo ajustados, una camisa de cuello negra y encima llevaba una bata blanca de doctor. Su cabello era negro azabache, estaba peinado de lado con una onda al frente y sus orejas eran muy pronunciadas.

El tipo era muy guapo y sexy, totalmente del gusto de BaekHyun (bueno, al menos cuando era libre), pero seguramente era otro idiota que llegaba ahí a verlos como si se trataran de marcianos.

—Oye, BaekHyun. ¿Ya viste al nuevo doctor? —le dijo la mujer tomándolo del hombros.

—Supongo que dirás que está jodidamente sexy, Hyuna. —BaekHyun le dijo quitando el brazo de ella de sus hombros.

—Joder, BaekHyun. No solamente sexy, ese hombre es un puto Dios. ¡Sí, hermanas! ¡Un Dios, uno bien follable! —Hyuna le gritó a unas novicias que pasaban por ahí.

—Cierra la boca, Hyuna. —BaekHyun se rio.

—Vamos, BaekHyun. Acéptalo, ese hombre es caliente. —BaekHyun giró los ojos.

—Para ti todos los hombres son calientes —dijo BaekHyun con obviedad.

—No, bebé, te equivocas. Que tengan pene los hace calientes. Pero ese hombre, mi cielo, con sólo verlo mis fantasías sexuales más sucias y perversas despiertan.

—Hyuna, todo en ti es sucio y perverso.

Entraron a la sala y se ubicaron alejados de los demás en una esquina cerca de la puerta, como siempre.

—Ya basta, BaekHyun. Te vi como lo observabas. Te gustó y le quieres dar una mamada tanto como yo, y no sólo le quieres comer el pene con tu preciosa boca, también lo quiere tu rico culo. Oye, ¿por qué rayos eres gay? ¿Cuándo me vas a dejar hacerte una mamada y meterte los dedos?

—Hyuna, eres una sucia. Y sí lo vi, pero eso no quiere decir que me guste y le quiera comer el pene. Y no te dejaré hacerme una mamada —dijo girando los ojos.

El hombre se acercó a la rockola y se paró ahí a observar a todos, como buscando a alguien.

—Bien, BaekHyun. Te lo dije porque si te gustaba te lo dejaba a ti, pero ya que no estás interesado iré a coquetearle. —Ella empezó a caminar.

—Hyuna, no creo que ese hombre sea un depravado.

—BaekHyun, tiene un pene, obviamente le gusta usarlo —dijo Hyuna con obviedad—. Oye Baek, ¿le puedo preguntar si le gusta comer penes por ti? —BaekHyun le sacó el dedo medio y ella se fue.

BaekHyun empezó a mirar al hombre, este solamente estaba ahí viendo y luego empezó a desviar su mirada, haciendo que pronto cayera sobre la suya.

BaekHyun sintió la intensidad de esa mirada y le gustó más de lo que debería que el hombre no alejara su mirada de él. Ese hombre era muy caliente pero no se lo iba aceptar a la imbécil de Hyuna.

Hablando de Hyuna, esa perra estaba cerca del sexy hombre.

Y pronto su mirada dejó la de BaekHyun y le dirigió la mirada a Hyuna que lo veía con ganas de saltarle encima.

—BaekHyun, acompáñame, por favor —JongDae lo llamó. Miró una última vez al hombre sexy y salió.

—¿Qué sucede? No me digas que la perra de TaeYeon quiere verme, esa sucia no entiende que me gustan los penes. —BaekHyun estaba hastiado.

—Si te la hubieras follado tal vez no sería tan cruel contigo. —BaekHyun lo miró incrédulo. JongDae soltó una carcajada—. Está bien, no me mires así. Ahora a lo que vine, ve al despacho que hay en el pasillo cuatro, tendrás una sesión con el doctor Park.

Von Gott VerlassenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora