Capítulo 26

790 94 48
                                    

Un frío lugar cubierto de moho y suciedad era el escenario de dos personas que lloraban en las penumbras la muerte de un ser preciado. BaekHyun se encontraba en el sucio baño con Hyuna a su lado mientras ambos lloraban con gran pena en su corazón; GaYoon había muerto, la habían matado.

Se sentían tan miserables al saber que no pudieron mantenerla con su sonrisa, y sin poder darle una despedida como se debía, ellos sabían que la iban a tirar en el profundo bosque o peor aún; iba a ser la comida de algunos animales salvajes.

La GaYoon que había muerto este día no era su amiga, era un ser desconocido, inhumano, creado por el mismísimo diablo en persona, un ser sin alma. Su amiga murió aquella vez que fue encerrada en la jaula, ahí fue donde la perdieron para siempre.

Y tal vez, solo tal vez, las historias que contaban de dicho lugar podrían ser ciertas, una vez que entras ahí no sales igual.

—Sabes Baekkie, al menos ella sonrió hasta el último minuto de su vida.

—Lo sé, Hyuna, también lo vi.

—Basta de llorar precioso, ella no querría vernos tristes.

BaekHyun limpio las lágrimas restantes de sus mejillas y se paró para lavarse el rostro, miro su reflejo y sonrió melancólico. ¿Cómo la vida podía ser tan injusta?... sintió la mirada de su amiga y se giró para verle a los ojos, esta le sonrió y él devolvió el gesto.

—Yo voy a estar siempre para ti, mi pequeño.

—Lo sé, Hyuna, lo sé. Yo también estaré para ti siempre, no lo dudes.

Después de aquellas palabras, aquel frío lugar no parecía tan malo si estabas con las personas correctas.

BaekHyun se giró para poder salir, a pesar de todo ese espacio le generaba angustia y ansiedad. Se fue rápidamente perdiéndose la sonrisa de melancolía plasmada en el rostro de Hyuna.

"Hasta mi último aliento, Baekkie."

Cuando ambos estuvieron fuera se dirigieron hacia la puerta del comedor; Baekhyun miro el objeto hecho de metal, en ese momento vio una bata blanca que se perdió rápidamente cuando la puerta se cerró. Su corazón golpeó fuerte pero no estaba seguro... lo más probable es que estuviera imaginado cosas, pudo ser cualquiera.

Cuando se dio media vuelta golpeó a una monja haciendo que esta callera al suelo. Miro a la mujer detenidamente dándose cuenta que se trataba de Tiffany. La pequeña monja maldita que ahora parecía estar de su lado.

—Lo siento, no te vi. — La forma de expresarse hacia estas mujeres siempre fue ruda y fría. Pero esa era la única manera en la que le se sentía protegido, no podía darles su confianza a esas furcias.

Pero la tipa se había ganado un poco de consideración por parte suya, aún recordaba cuando lloro por la condición en que le dejo TaeYeon después de casi matarlo a electrochoque. Se aproximó a tomarla de las manos para levantarla.

—Está bien Byun, no hay problema. — La chica se sacudió el hábito suavemente mientras planchaba con sus manos la tela.

Baekhyun asintió y se dispuso a caminar de nuevo, no le gustaba estar tanto tiempo cerca de las monjas ya que estas siempre buscaban una excusa para lastimarlo. Tiffany estaba siendo diferente, pero él no daba toda credibilidad a unas simples palabras de disculpas, no cuando esta era la mano derecha de TaeYeon.

—Él ya regresó, el Doctor Park. — Detuvo su andar y se giró mirando a la monja, esta se había alejado de él ayudando a otro paciente mientras este trataba de beber agua. Miró a Hyuna con miedo. Ella notaba aquella mirada que podía decir mucho solo con darle un vistazo, supo que estaba asustado. Posó sus manos en los hombros del chico y se acercó a su rostro, detallando la linda cara de este.

Von Gott VerlassenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora