Amores Lejanos ||BTS|| [En Edición]

Un Viaje Lleno de Emociones

Ya habíamos bajado del avión,nos encontrábamos viajando hasta al hotel. Todavía seguía atónita con lo de Sebastián, ni siquiera le había dirigido una palabra desde que bajamos. Me sentía enojada pero al mismo tiempo quería saltar a sus brazos.

-Ya llegamos.- Interrumpió el silencio la encargada. Rabia sido un largo viaje desde el aeropuerto hasta el hotel.

Bajamos del auto y mi vista quedo fijada en ese gran hotel, lucia realmente hermoso, además de que era sumamente.

-Bueno, por favor siganme.-Dijo la encargada mientras entrabamos al edificio. Mi vista se dejo perder en el hotel, con detalles en dorado y muy moderno, algo que jamas había visto.

-Espérenme en la recepción que tengo que hablar unas cosas.- Volvió a hablar la mujer encargada.

Mis vista seguía fija en el hotel, estaba totalmente fascinada. No paraba de mirar a mi alrededor.

-Mamu que hermosa cola!.- Esa voz me resultaba familiar. Me di vuelta rápido.

-Barbara!.- Mi grito se escucho en toda la recepción. Ella era una amiga de la infancia, es hija del mejor amigo de mi madre, habían pasado dos años desde la ultima vez que la vi, ya que se fue a vivir a Misiones con su familia.

-Ya te dije que me dijeras Barbie.- Reímos al unisono.-Te extrañe tanto.- Nos abrazamos mutuamente.

-¿Que haces aca?.- Me separe de ella para verla de arriba de abajo.-No has cambiado mucho.- Reí.

-No es obvio, gane el concurso.- Ladeo la cabeza. -Vine con mi grupo de baile.- Señalo al grupo de chicos que había ganado el concurso.

-Creí que eran todos hombres.-Reí para luego mirarla.- Espera, osea que...estas con...- No termine de hablar porque ella me interrumpió.

-Si, el grupo ya estaba armado, eramos cuatro pero luego llego el.- Lo miro desde lejos.-¿Ya se vieron?.- Pregunto ella volviendo a mirarme.

-Si, justo en el avión, pero desde que bajamos no le he dirigido la palabra.- Rode mis ojos.

-¿Y como te sientes?.- Me miro haciendo un puchero. Yo reí por su gesto.

-Me siento enoja pero al mismo siento de deseos de correr a abrazarlo.- Suspire.-Ya basta, dejemos de hablar de eso.- La volví a abrazar. -Te he extraño tanto.-

-Yo a vos loca tonta.- Me sonrió.

-¿Chicos vamos subiendo?.- Interrumpió la encargada llevando la mirada de los presentes a ella.

Nos dividimos por grupo, porque no entrabamos todos en el ascensor, el primer grupo subió, piso 17, y para mi suerte me toco subir con Sebastian.

Subimos todos, estábamos un poco apretados, pero pudimos subir. Como cerezita del pastel, tenia a Sebastian a mi lado, no quería ni verlo, estaba realmente enojada. Estar ahí adentro era eterno, no llegábamos mas al piso 17.

En eso, pude sentir una mano, que quería tocar la mía, levante mi mirada y lo vi a ese tonto con una sonrisa en su rostro. Mi cara permaneció quieta, solo estaba ahí mirándolo a los ojos, esos ojos celestes que mi corazón extrañaba tanto. El sonido del ascensor se hizo presente indicando que ya podíamos bajar.

-Bueno chicos aquí serán sus dormitorios.- Nos adentramos al lugar, era un departamento enorme, parecía una casa dentro de un hotel.