Amores Lejanos ||BTS|| [En Edición]

Sonreír Ante Todo

Me desperté mire mi celular y eran las 9.00 am, mire a mi costado y Barbara roncaba como chancho, despacio sin  hacer mucho ruido me levante y me fui al baño para lavarme los dientes, me arregle para despues colocarme un outfit deportivo y comodo para andar dentro del departamento.

Una vez lista salí de la habitación para irme directo a la cocina. 

 No se sentía ni un sonido así que supuse que todos dormían. Una vez en la cocina tome un poco de juego de la jarra y empecé a hacer el desayuno. Unas voces empezaron a sentirse desde arriba. Jungkook y Jimin bajaron frotándose los ojos.

-Buenos días!.- Dije alegre mientras terminaba de servir el desayuno en la mesa.

-Buenos días Antonella.- Respondió Jungkook.

-¿Hiciste esto tu sola?.-Pregunto esta vez Jimin mirando la comida en la mesa.

-Si, como todos dormían decidí que cuando despertaran ya tuvieran su desayuno.- Sonreí alegremente mostrando mi dentadura.

-Oh que tierna.- La voz de J-hope se sintió mientras bajaba por las escaleras. 

-Coman, son frappes con Tostado.- Dije en general. Los demás empezaron a bajar uno por uno.

-¿Quien hizo todo esto?.- Pregunto Jin viendo lo que había postrado en la mesa.

-Fue Antonella.- Respondio Jungkook para después comer un tostado.

-No me lo agradezcas.- Reí por mi comentario lo cual Jin correspondió junto a mi. Luego tomo un frappe y un tostado y comenzó a comer.

-Esta riquísimo esto.- Dijo Barbara con la boca llena de comida.

-No hables con la boca llena, sucia.- Reí y la golpee suavemente en el hombro con el puño cerrado.

-Perdon mamá.- Hablo en forma de burla.-¿Y Sebastian?.- Pregunto esta vez a Ignacio.

-Esta arriba en la habitación, no se siente muy bien.- Respondió el mirando su celular.

Rápido agarre un frappe y un tostado y subí las escaleras. Llegue a la habitación donde estaba Sebastian y toque la puerta.

-Pase.- Dijo el desde el otro lado. Yo entre despacio.

-Hola vine a traerte el desayuno, ¿Te sientes bien?.- Me senté a un costado de la cama y toque su frente.

-Gracias.- Estaba pálido este chico. -Me siento mareado y me duele un poco la cabeza.- Parecía que se iba a morir, hasta hablaba como un zombie.

-Te traeré algo para el dolor de cabeza.- Me levante de la cama para poder ir a buscar una pastilla pero Sebastian me jalo del brazo.

-No te vayas, quédate conmigo.- Su voz era débil. -Te extrañe tanto Antonella, te amo, siempre te he amado ¿Vos no me amas?.- Aun seguía parada dándole la espalda mientras el me sostenía el brazo.