8: Cocina Muggle

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-¡Por Merlín! -Grito Newt. Reviso el reloj sobre la puerta, eran las tres de la mañana. Bufo, se suponía que terminaría rápido, había empezado luego de que Credence se durmiera. ¿Por qué era tan difícil? Ni con magia podría hacerlo más rápido, además que se negaba a utilizarla en esta ocasión, quería que fuera algo especial echo por él mismo. Pero lo que había comenzado como una sorpresa especial, termino en desastre, desorden, un caos entero del piso al techo (no era broma) junto a frustración y enojo. Quiso gritar y lanzar todo, pero se calmo, no era un niño pequeño. Pensó un poco, no podía dejar esto a la mitad, no podía rendirse, él no se rendía nunca. 

Decidido tomo las ollas y se giro para echarlas en el lava platos, pero restos de sus anteriores intentos se encontraban en el piso y le hicieron resbalar con todo y ollas. El ruido que causo fue estridente, las ollas cayeron sobre él. Esta bien... ahora quería llorar. ¿Era muy tarde para llamar a su madre?

Estuvo así unos segundo, esperando que el ruido no hubiera despertado a Credence. Pero esa no era su... ¿Madrugada?.

Credence había despertado de golpe, y si el ruido no lo había asustado ya lo suficiente, despertar solo en la cama si. Con todo el valor del mundo se paro a ver que sucedía, tal vez era simplemente Newt, que se había levantado a por una merienda nocturna, tal vez. 

-¿Newt? -Asomo la cabeza por la cocina, la única habitación iluminada en toda la casa. Se sorprendió al ver al mago tirado en el suelo rodeado de ollas. -¿¡Estas bien!? -Corrió a su lado, quitando las ollas del camino y extendiendo le una mano para ayudar que se levantara. 

-Si, gracias -Newt tenía la mirada baja, Credence sabía que eso no era nada bueno, por lo que le levanto la quijada con cuidado, se sorprendió cuando vio que los ojos de Newt estaban cristalinos ¿La caída le había dolido? 

-¿Qué pasa? -Pregunto bajito -¿Te duele algo por la caída? -Newt negó, no era para nada eso. - ¿Entonces? ¿Qué haces aquí en la cocina? -Credence recorrió el lugar con la mirada - ¿y este desorden? ¿Que hacías? 

Newt soltó un gran gruñido de frustración, mientras rascaba su cabeza ansioso. Ya no importaba, ya Credence estaba allí viendo el desastre que había hecho. 

Suspiro - Estaba intentando hacerte un pastel de cumpleaños al estilo Muggle -El enojo le gano -¡Pero no puedo! ¡Soy realmente inútil, no puedo hacer un simple pastel para ti! -Su mirada comenzaba a nublarse, se sentía mal por no hacer algo tan tonto y especial para Credence -Tu siempre haces tantas cosas por mi, que solo quería... hacer yo algo por ti. 

El obscurial estaba sorprendido, ni el mismo se acordaba que ese día era su cumpleaños. Nunca lo celebro, nunca pareció importante para su madre o hermanos. Pero allí estaba Newt, enojado y frustrado con él mismo por no poder hacer un pastel, la cocina estaba hecha un desastre, muestra de su esfuerzo. Eso fue suficiente para que Credence se diera cuenta -por tal vez décima vez- que tenía suerte de estar junto a Newt, y que cada vez lo amaba más.

Sin pensarlo se acerco a Newt y lo abrazo con todas sus fuerzas, no quería que se sintiera mal.

-Gracias, me haces feliz- Newt se sorprendió, pero no se aparto, lo abrazo con igual o más fuerza. Desde los primeros tres intentos fallidos lo necesitaba. 

-¿Por qué? Ni siquiera pude hacerte el pastel.

-Eso no importa, te acordaste de mi cumpleaños e intentaste hacer algo lindo por mi. Eso nadie lo había hecho, es más que suficiente y me hace feliz -Newt sonrió, no podía creer la suerte que tenía al tener a Credence a su lado -¿Sabes cual sería un gran regalo de cumpleaños? -Newt levanto la ceja, curioso -Que limpiaras la cocina y me acompañaras a dormir -Sonrió y negó con la cabeza. 

O.S 🌸 [crewt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora